Ha terminado el verano y, aunque se acerca esa época del año en la que podemos ocultar nuestros kilos de más bajo interminables capas de ropa, es posible que nos sintamos mal con nuestro cuerpo. Y es que el verano suele estar lleno de excesos: terrazas, cenas y cervezas con amigos y un largo etcétera permisivo. No olvidemos que en diciembre también se vienen los excesos de fin de año. Por eso te presentamos un plan de comidas detox que estamos seguros tu cuerpo agradecerá.
¿Por qué hacer un plan de comidas detox?
¿Cómo saber si necesitas un plan de comidas detox? Quizá seas de las que comas sin remordimiento alguno y no te importan mucho esos kilitos de más. Sin embargo, es posible que tu cuerpo te mande una señal y, si pudiera hablar te diría algo del estilo «ya no puedo más», «basta de cenar pizza», «¡haz algo!». Y sí, nuestro cuerpo va almacenando toxinas que deberíamos de eliminar por algún lado. De ahí que vaya cogiendo esa forma abultada y, sobre todo, sienta pesadez.

Cuando el cuerpo está «liviano» y libre de los restos de la comida basura que le vamos metiendo poco a poco, trabaja mejor, con más energía para afrontar el día a día. El verano ha estado plagado de los excesos por los reencuentros post confinamiento, de los cumpleaños no celebrados por la pandemia, de idas a la playa con un bocadillo, de terrazas con sus correspondientes cañas, de tarrinas de helado por el calor y un interminable etcétera. Es momento de parar un poco y devolverle el equilibrio que pide a gritos. No olvides que después vendrán los excesos navideños, el chocolate caliente por el frío y algún brindis para celebrar que el año por fin se acaba.
Además, un plan detox no solo ayudará a tu cuerpo sino a tu mente. ¿Estás irritada? ¿de mal humor? ¿sensible o con ganas de llorar por todo? Tal vez es el estrés haciendo mella. Depurar el cuerpo también va a ayudarte a dejar atrás estas emociones que te saturan.
Plan de comidas detox: ¿por dónde empezar?
Si estás decidida a depurar el cuerpo y no sabes por dónde empezar, te felicitamos porque con el hecho de estar leyendo esto ya has dado el primer paso, que es lo más importante. Ahora debes de hacerte, a la antigua usanza, un programa de comidas (y rutinas de ejercicios) diario. Trata de seguirlo a rajatabla para no caer en la tentación de comer mal. Ojo, no se trata de una dieta para bajar de peso. Se trata de un sistema para limpiar tu cuerpo, acabar con la retención de líquidos y que notes disminución de volumen.
Preparación para el detox
No es posible entrar en un plan de comidas detox de golpe. Es importante preparar al cuerpo para lo que se viene. Unos días antes de comenzar con la depuración te recomendamos que dejes progresivamente el alcohol. No es algo que vayas a dejar para siempre (¿o tal vez sí?), pero apárcalo por unas semanas o quizá un mes. Notarás cambios asombrosos en tu fisionomía. También es importante que dejes el café, el tabaco (en caso de ser fumadora), los azúcares refinados, las grasas saturadas y, en fin, todos los alimentos procesados que aportarán toxinas al cuerpo. ¡Si vas a hacer limpieza, que sea completa y a fondo!
Otra de las cosas que debes hacer es aumentar el consumo de fibra y, con esto, regular el intestino y su funcionamiento. No obtengas la fibra solo de las frutas y verduras, incluye, por ejemplo, semillas de chía en un vaso con agua para eliminar esas toxinas. Y, por supuesto, no olvides beber agua; 2 litros al día, por lo menos.
¿Cuánto tiempo debe de seguirse el plan de comidas detox? Depende de los objetivos que quieras cumplir. Hay planes exprés de 3 días, pero consideramos que son un poco extremos. Los hay de 5 días, que podrían ajustarse a tus necesidades y más completos, de 7 días.

Crear un plan de comidas detox
Un plato para depurar debe de estar bien proporcionado. Empieza por añadir vegetales sin almidón, pues son bajos en calorías y pueden proporcionarte agua, fibra, vitaminas y minerales. Dentro de estos vegetales encontramos apio, berenjena, alcachofas, acelgas, brócoli, coliflor, hortalizas, judías, pepino, remolacha, tomate, zanahoria, lechuga, espinaca, rúcula, etcétera.
Lo más recomendable es no picar entre comidas cuando se está siguiendo este plan. Si no puedes resistirte, entonces te sugerimos consumir, además de tomar una porción de fruta, yogur griego natural con nueces, un poco de hummus o incluso, puedes aderezar tu fruta con mantequilla de cacahuete. También puedes tomar un puñado de frutos secos. Durante el detox tienes permitido beber todo el té sin azúcar o edulcorante que quieras.
Adicional al plan de comidas detox que te proponemos, te aconsejamos iniciar cada mañana tomando un vaso de agua tibia con el zumo de medio limón. Además, te invitamos a ponerte en movimiento con una caminata rápida, un poco de running, paseo en bicicleta, natación o yoga. Entre todas estas actividades te recomendamos el yoga, pues puede ayudar a tu mente a liberar estrés y afrontar de diferente manera la semana de desintoxicación.
Día 1
- Desayuno: Elige un zumo de verduras frescas. Mezcla como prefieras alguna de estas verduras: zanahoria, apio, cilantro, perejil, remolacha, espinacas o col rizada. Puedes prepararte cualquiera de los tradicionales zumos y batidos detox. Te recomendamos añadir semillas de chía.
- Almuerzo: Verduras crudas o al vapor a escoger entre espinacas, remolacha, brócoli, repollo, pimiento, calabaza, zanahoria y cebolla.
- Cena: Sopa de verduras. Prepáralo de la manera que más te guste. Puedes tomarte solo el caldo o comer los trozos de verduras. Según tu preferencia.
Día 2
- Desayuno: zumo de verduras con semillas de chía.
- Almuerzo: Verduras cocidas o al vapor, quinoa y espinacas.
- Cena: Crema de verduras
Día 3
- Desayuno: Yogur natural con fruta en rodajas y semillas de chía, almendras o nueces y un poco de sirope de arce o miel. Acompañar con un té verde, de preferencia.
- Almuerzo: Lentejas vegetales
- Cena: Ensalada de papaya, zanahoria rallada y lechuga. Aliñar con vinagre balsámico y aceite de oliva.

Día 4
- Desayuno: Batido de plátano con leche de coco. Añade un plátano, leche de coco, semillas de chía y una cucharadita de aceite de coco.
- Almuerzo: Verduras al vapor con quinoa. Puedes añadir champiñones.
- Cena: Lentejas vegetales
Día 5
- Desayuno: Zumo de vegetales con semillas de chía.
- Almuerzo: Verduras al vapor con lechuga, espinacas o col rizada; semillas de calabaza y 1/2 taza de arroz integral. Aliña con aceite de oliva.
- Cena: Ensalada de rúcula con pimiento rojo, champiñones y cebolla. Añade semillas de calabaza o girasol y aliña con aceite de oliva y limón.
Día 6
- Desayuno: Macedonia aliñada con yogurt natural, almendra en copos y semillas de lino.
- Almuerzo: Lentejas vegetales con arroz integral.
- Cena: Ensalada de papaya y zanahoria del día 3.
Día 7
- Desayuno: Licuado de plátano y coco.
- Almuerzo: Lentejas vegetales con arroz integral.
- Cena: Champiñones a la plancha con ensalada verde y quinoa.