La ropa para recién nacido se compone de prendas muy pequeñas y delicadas, es precisamente por esta razón que se hace necesario organizarla muy bien. Mantener un orden en la ropa bebé te permitirá aprovechar mejor tu tiempo para el resto de actividades que implica el cuidado del bebé, especialmente si no tienes mucha experiencia.
Es por ello que te enseñaremos la mejor manera de organizar la ropa de bebé siguiendo estos criterios.
Organizar y clasificar la ropa de bebé
El primer punto de organización lo resolveremos ubicando un lugar dentro de la habitación para guardar toda la ropa de bebé. Es fundamental proteger las prendas de la humedad, insectos, polvo y agentes alérgenos. No necesitas un closet nuevo, pero sí un lugar fresco y limpio, cercano a los productos de aseo para el bebé, ya que deberás tener todo a mano en caso de emergencia y para los frecuentes cambios de ropa.
Seguramente has comprado una lista de ropa básica para bebé, desde prendas para estar en casa hasta piezas menos informales. En este caso, lo importante es clasificar toda esta ropa eligiendo el criterio deseado.
- Quizás puedes clasificar por tipo de prenda: camisetas, pantalones, calcetines, enterizos… De este modo sabrás dónde está cada prenda en el momento en que lo necesites, pero para ello has de destinar un espacio apropiado dentro del armario.
- La siguiente opción es clasificar las prendas por orden de importancia, es decir, dependiendo de cuáles son las que se usan con más frecuencia. En todo momento estas tendrán que saltar a la vista dentro del armario o los cajones. Ya podrás guardar las prendas de poco uso en la parte posterior del closet para que se conserven en buen estado.
- Reserva un lugar especial dentro del armario del bebé para guardar las prendas más pequeñas que se pueden perder fácilmente como los gorritos, los calcetines, los baberos y la ropa interior.
- Con respecto a las prendas grandes como la ropa de cama y las mantas, también puedes destinar un espacio amplio para estas donde las puedas doblar y estén cálidas.
- Otro modo de organizar la ropa de bebé es clasificando las prendas de acuerdo a la frecuencia de uso en cada estación. Puedes priorizar las zonas frontales del armario para las prendas de verano y otoño, y dejar la ropa de invierno reservada en otro espacio.

Consejos de almacenaje de prendas de bebé
Intenta utilizar el espacio de la mejor manera posible; para ello debes “limpiar” con frecuencia el closet de esa ropa para bebé que ya es muy pequeña para la talla de tu hijo. Descarta cuanto antes y reserva en otro lugar para hacer espacio para la ropa nueva en la talla correcta.
Además, no descartes la posibilidad de diseñar tu propio orden pensando en otros criterios que también son importantes como organizar por color, por tipo de tejido, por estilo, por temporada.
También puedes sellar la ropa del recién nacido en recipientes para organizar dentro del armario. Las bolsas de tela pueden ser de mucha utilidad para guardar medias y prendas diminutas, además puedes diseñar o comprar una bolsa con motivos de bebé para no desentonar con la decoración.
Y ¿por qué no organizar por tallas? Al fin y al cabo, tu bebé cambiará de talla de ropa varias veces; ellos crecen muy rápido. Si tienes un armario grande para tu hijo puedes colocar un cajón mediano para cada talla y organizarlos según la talla que se necesita en el momento actual, colocando las demás en un segundo plano.
Recuerda que las prendas de uso cotidiano son indispensables y deben tener un lugar central en el armario del bebé.