Un embarazo de gemelos o mellizos es una bendición por partida doble, pero también puede conllevar mayores riesgos que los embarazos simples. Muchas mujeres embarazadas de gemelos o mellizos no tienen ni idea de qué esperar de su embarazo, ya que la información disponible al respecto suele enfocarse a los embarazos simples, pero no siempre se explica bien qué pasa cuando vienen varios bebés de golpe. En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber sobre un embarazo de gemelos o mellizos para que puedas afrontarlo sin problemas.
¿En qué se diferencia un embarazo de gemelos o mellizos de uno normal?
Es más común en las mujeres mayores de 30 y 40 años
Todas hemos escuchado alguna vez que, cuanto más mayor te haces, más difícil es concebir, pero lo cierto es que la edad puede aumentar la probabilidad de un embarazo de gemelos o mellizos en muchos casos. A estas edades, los ciclos ovulatorios ya no son regulares y podrías estar produciendo dos óvulos fértiles al mismo tiempo en lugar de uno. ¡Voilà! Un embarazo gemelar… y sin tecnologías de reproducción asistida.
Necesita un mayor control médico, y aumenta el riesgo en algunas pruebas
Los embarazos gemelares requieren un mayor control que los embarazos simples. Los médicos tienden a hacer ecografías con mayor frecuencia durante este tipo de embarazos, ya que el proceso de exploración anatómica y crecimiento del feto es doble.Y, junto con las pruebas adicionales, viene un mayor riesgo. Por ejemplo, la posibilidad de aborto después de la amniocentesis es mayor en los embarazos gemelares: al fin y al cabo, se está pinchando a la madre dos veces, así que si el riesgo de aborto es de uno entre 1.000 en embarazos simples, aumentaría a uno entre 500 para los gemelos.
El embarazo de gemelos o mellizos tiene más probabilidades de ser de riesgo
A las madres que están embarazadas de gemelos se les suele decir que su embarazo puede ser de alto riesgo. Esto puede ser aterrador al principio, pero hay que entenderlo en su contexto: no significa que a tus bebés va a pasarles algo malo, sino que hay más probabilidades de que pueda presentarse algún tipo de complicación: un parto prematuro, cesárea forzosa o necesidad de reposo absoluto durante el embarazo. La probabilidad de que cualquiera de estos acontecimientos se lleve a cabo depende de muchos factores que son personales: la salud general, el historial de partos anteriores, la genética, el estilo de vida y, a veces, simplemente la mala suerte.

Tienes que ganar más peso que en un embarazo único
En un embarazo normal en realidad sólo necesitas unas 300 calorías adicionales al día para hacer crecer a un bebé sano, de acuerdo con las recomendaciones médicas. En un embarazo de gemelos, sin embargo, la recomendación calórica es de 600 calorías adicionales por día (300 por cada bebé). Eso puede ser mucha comida. Según la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos, una mujer que previamente al embarazo tuviera un peso normal debe ganar entre 15 y 20 kilos durante un embarazo de gemelos o mellizos.
Estas cantidades, por supuesto, deben ser revisadas y autorizadas por un médico, y serán diferentes para las mujeres que tienen sobrepeso u obesidad antes de quedar embarazadas, así como aquellas que padezcan una delgadez extrema.
Si no pesas lo suficiente, puede que tengas un parto prematuro
El aumento de peso de la madre es de vital importancia porque influye en el peso de los bebés al nacer, incluso en los que nacen antes de tiempo. Ganar menos kilos de los recomendados por el médico durante un embarazo gemelar puede provocar con mayor probabilidad un parto prematuro y un bajo peso del bebé al nacer, según demuestran los estudios.
Para lograr el aumento de peso necesario, es recomendable comer los alimentos permitidos durante el tiempo que se pueda. Generalmente, al principio del embarazo gemelar es más fácil comer mayor cantidades de alimento porque más adelante se pierde el apetito por la sensación de hinchazón constante que provoca el tener dos bebés dentro del abdomen. Por tanto, lo ideal es aprovechar las primeras semanas para comer más e ir ganando el peso necesario, y cuando llegue el momento se puede acudir a batidos de proteínas u otros alimentos con alta carga nutricional que sean fáciles de ingerir.
Debes descansar
Estar embarazada es agotador de por sí, pero si estas embarazada de dos bebés es mucho peor. Por ello, es importante que establezcas un período para el descanso todos los días, incluso si al principio del embarazo te ves con fuerza. Acostúmbrate a tomarte unos 20 o 30 minutos para descansar y estar en silencio. Este es el momento perfecto para hacer recuentos de patadas fetales o simplemente acostarse y no hacer nada. Puede que al principio no lo necesites, pero después de nueve meses, cuando ya no puedas con el peso extra, la hinchazón de los tobillos o las hemorroides, lo agradecerás.