Cesárea: todo lo que debes saber y tener en cuenta sobre el proceso

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¿Estás al final del embarazo? Seguro que sientes dudas sobre cómo va a trascurrir el parto, si será natural o necesitarás intervención. Hablamos de qué es el parto por cesárea, cuándo es recomendable, cuándo no y cómo debe la mujer afrontar la recuperación después de un parto por cesárea.

Qué es un parto por cesárea

Hablamos de parto por cesárea cuando para extraer el feto del útero de la madre se ha de proceder a hacer una abertura en el vientre mediante cirugía.

El procedimiento, por extraño que parezca, se lleva a cabo mientras la mujer está despierta, si se le ha aplicado anestesia epidural; o completamente anestesiada, si se le ha aplicado la general por cualquier complicación en el estado de la madre. El tiempo máximo que puede esperar el doctor para tomar la decisión sobre si realizar o no la cesárea es de una hora.

cómo se hace

La cesárea no es en sí misma una forma alternativa para dar a luz sino una solución de emergencia cuando el parto natural implica un grave riesgo o sufrimiento para la madre o para el bebé.

Hay que ser conscientes de que se trata de una intervención quirúrgica, y, por consiguiente, lleva implícita una serie de riesgos y consecuencias.

Una cesárea no es la vía rápida para evitar el sufrimiento que supone dar a luz

Cuándo es necesario recurrir a la cesárea en el parto

Practicar una cesárea es una decisión tan importante que incluso la Organización Mundial de la Salud ha determinado una serie de indicaciones muy precisas sobre cuándo recurrir a la cesárea durante un parto y cuándo no es es aconsejable.

Situaciones en las que es necesaria

A continuación, exponemos el listado de casos en los que la OMS determina como imprescindible el uso de la cesárea durante un parto:

  • Si la futura madre tiene patologías evidentes, como enfermedades del corazón.
  • Si el niño no viene en la posición adecuada para el alumbramiento y la madre es primeriza.
  • Si se produce una interrupción del trabajo del parto o distocia.
  • Si el niño es demasiado grande para una pelvis muy pequeña.
  • Si el bebé sufre durante el parto por situaciones como el prolapso del cordón umbilical.
  • Si se produce un desprendimiento previo de la placenta que obstaculiza la salida natural del bebé.
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¿Es bueno para una mujer que ha dada a luz por cesárea una nueva cesárea o es más recomendable priorizar el parto vaginal? El debate a este respecto se mantiene vigente. Se han publicado estudios a favor de uno y otro método, si bien existe cierto consenso en que los riesgos de un parto vaginal para una madre que previamente ha dado a luz por cesárea.

riesgos de una cesárea

¿Qué momento del embarazo es el adecuado?

Algunas mujeres deciden planificar su parto, y para ello suelen recurrir a la cesárea. En sí, esta decisión no es ni buena ni mala. Pero hay que planificar con el ginecólogo el momento adecuado para provocar la cesárea.

Aun cuando el feto está completamente formado a partir de las 36 semanas, puede no estar preparado para nacer y provocar en él problemas respiratorios.

El adelanto, por mínimo que sea, puede tener consecuencias para el bebé. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda que, en caso de planificar este tipo de intervención, no es aconsejable antes del inicio de los trabajos del parto. ¿Por qué? Porque es la señal biológica de que el parto ha finalizado su ciclo natural, y el feto está preparado para salir.

Riesgos frente al parto natural

La cesárea es una intervención quirúrgica mayor, y como tal, está sometida a una serie de riesgos tanto para la madre como para el feto.

La cesárea consiste en practicar dos incisiones sobre el abdomen de la mujer: la primera, para llegar al útero; la segunda, para extraer al bebé. Culmina cuando se sutura el útero y la pared abdominal.

La mujer puede sufrir una reacción a la anestesia, hemorragias o alteraciones en el proceso de cicatrización, infecciones en los puntos de sutura e incluso fiebre.

Cuándo es necesaria una cesárea

¿Qué anestesias se utilizan en un parto por cesárea?

Anestesia espinal: se aplica entre las dos vértebras lumbares. El compuesto incluye anestésico y analgésico, y actúa en unos cuatro minutos.

Anestesia epidural: introduce la anestesia en la parte baja de la espalda, y tiene una duración mayor que la espinal (también pasa más tiempo hasta que hace efecto).

Anestesia general: solo se aplica cuando hay una situación de urgencia.

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Así es una cesárea paso a paso

Para hacer una cesárea, puede procederse mediante tres tipos de técnicas quirúrgicas: la tradicional, el método Stark o una versión mixta.

El método tradicional supone practicar un corte justo sobre la línea superior del bello del pubis, que es donde se encuentra la pared uterina. Una vez abierta esta, se extrae al niño y se sutura.

Por su parte, la técnica Stark supone hacer la incisión en la línea imaginaria que une los huesos de la pelvis. Los músculos se separan de la pared abdominal y se llega al útero, que sí se abre con el bisturí. Mediante este sistema se extrae el bebé y la placenta.

La diferencia entre una y otra radica principalmente en el tiempo que dura la intervención: 45 minutos, aproximadamente, en el caso de la tradicional; 15 minutos con el método Stark. Además, la cicatriz de uno y otro también son diferentes, aunque el proceso de recuperación es igual de lento. La tercera vía aplica lo mejor de cada una de las técnicas: la incisión baja y la extracción mediante la separación de los músculos y no su corte.

recuperación postparto de una cesárea

La recuperación después de un parto por cesárea

Después de alumbrar mediante una cesárea, la madre estará unos días en el hospital para controlar que no se producen trastornos ni riesgos para ella. Las molestias e inconvenientes de una cesárea suelen durar unos pocos meses, si todo trascurre bien durante el parto y los días posteriores.

Trastornos más habituales en el postparto

El día siguiente al parto, la madre puede notar molestias tanto en la herida como en el abdomen. También es frecuente que se note hinchada y mareada.

Después de una semana, puede seguir notando la hinchazón e incluso un relajamiento de los tejidos abdominales. Es común que la piel se seque y esté menos elástica.

En este momento, es adecuado que la madre inicie la práctica de ejercicios leves de gimnasia abdominal para comenzar a tonificar la zona, sin forzar las heridas. Los meses posteriores, es posible que la cicatriz sobresalga levemente. Ante cualquier anomalía, como fiebres, anemias persistentes, o dolores intensos, es aconsejable acudir al ginecólogo para una revisión y control.

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