A todos se nos encoge el alma cada vez que salta a la luz pública un caso de residencias de mayores donde les maltratan o les tienen en condiciones infrahumanas. España, al igual que está ocurriendo en el mundo desarrollado, envejece. La esperanza de vida en España es de 83 años (a fecha de 2017); en 2018, el 19,1% de la población en España supera los 65 años. ¿Cómo elegir una buena residencia de ancianos?
¿Qué valorar para contratar una buena residencia de ancianos?
Cuando una persona mayor deja de valerse por sí misma, encontrar la mejor residencia de mayores no siempre es fácil. En ocasiones, aunque la familia quiera hacerse cargo, el espacio o los recursos no lo permiten. Dar el paso tampoco es fácil para el anciano, que de un día para otro ve cómo tiene que abandonar su vivienda para iniciar una nueva etapa rodeado de desconocidos.
El proceso de transición resulta clave para que la persona se sienta lo más cómodo y feliz posible, como explican los responsables de una de las mejores residencias de ancianos en Sabadell.

El respeto al paciente en las residencias de ancianos
Los centros para mayores deben contar con profesionales altamente cualificados en el tratamiento de personas mayores dependientes o independientes. Una de las facetas que más se trabaja y se debe exigir es la psicología del paciente. En una residencia se ha de valorar a cada paciente de forma independiente, siendo consciente que en muchos casos el paciente se siente abandonado e inútil.
¿Es el personal amable? ¿Respetan la privacidad de los pacientes? Huye de todas aquellas en las que percibas o reporten de forma reiterada malos modos, contestaciones y malas caras. Precisamente en estas edades, un ambiente hogareño minimiza la sensación de soledad.
La alimentación y la higiene, claves para catalogar una buena residencia de ancianos
Dos de las necesidades vitales de una persona mayor. Para ellos, la alimentación equilibrada, variada y con un mínimo de salubridad es lo mínimo que puedes exigir a una residencia para personas mayores. Si la persona tiene problemas con la alimentación o unas necesidades particulares, deben darle adecuada respuesta. Del mismo modo, si la persona no puede valerse y alimentarse por sí misma, la residencia debe contar con los recursos para que atienda a la persona.
La higiene, por su parte, resulta clave en el bienestar del anciano. Sin los recursos y el compromiso de limpieza básicos para que los internos estén sanos y saludables, no será una buena residencia de ancianos.
Actividades y terapias ocupacionales
Se tiene la idea errónea de que las residencias para mayores son centros lúgubres, tristes y sin ningún tipo de vida. Un buen centro para la tercera edad es aquel que muestra que mantiene a los residentes independientes activos. Comprueba siempre qué tipo de terapias ocupacionales ofrecen a los mayores y quiénes son los profesionales que las imparten.

¿Dónde se encuentran las mejores residencias de España?
¿Cuáles son los mejores geriátricos según los índices y factores que hemos mencionado arriba? Una de las residencias mejor valoradas por los pacientes y sus familias son los centros AMMA de Navarra, especializado en pacientes con Alzheimer. Cuentan con un invernadero que ayuda a enfermos y residentes.
En Cataluña, la mejor valorada en cuanto a atención y cuidados a los pacientes es la residencia de ancianos en Sabadell Allegra, que cuanta además con apartamentos para mayores en los que están acompañados, tienen todos los servicios y mantienen su independencia en todo momento.
La clínica Ballesol Príncipe de Vergara es una de las más votadas por pacientes y familiares en Madrid, destacando por sus especialidades médicas internas en fisioterapia, o rehabilitación.
Cuando nos vemos en la obligación de internar a un padre o una madre en la residencia, el sentimiento de culpa solo se ve aliviado si comprobamos que esa decisión genera mayor bienestar en el familiar. Para ello, elegir una buena residencia de ancianos es clave.