A medida que la gente de todo el mundo sale a las calles a celebrar marchas de orgullo en junio y julio en un ambiente alegre y festivo, es fácil olvidar que las primeras manifestaciones públicas del Orgullo no fueron fiestas, sino desafiantes hazañas de resistencia contra una sociedad y unos poderes públicos anquilosados en el pasado que se negaban a aceptar el amor entre personas del mismo sexo. En honor al 50 aniversario de las protestas que dieron inicio a la lucha por los derechos del colectivo, echamos la vista atrás para repasar la historia del día del Orgullo gay y a lo que impulsó exactamente a los activistas precursores a tomar las calles y realizar desfiles para aumentar la visibilidad y luchar por la igualdad de la comunidad LGBT.
Los disturbios de Stonewall, un hito en la Historia del Día del Orgullo Gay
La historia del día del Orgullo Gay comienza hace cincuenta años, en la madrugada del 28 de junio de 1969 en un pequeño pub de la ciudad de Nueva York que cambió el curso de la historia. El Stonewall Inn no tenía licencia para vender bebidas alcohólicas, agua corriente ni salidas de incendio, pero en una época en la que ser gay era visto como un crimen, este antro decadente de Greenwich Village era uno de los pocos santuarios donde los miembros de la comunidad LGBTQ de Nueva York podían sentirse seguros sin miedo a que les atacasen por expresar su sexualidad abiertamente.
Esa noche del 28 de junio de 1969, la policía organizó una redada e irrumpió en el Stonewall Inn justo después de la 01:00. Una vez allí, hicieron lo de todas las noches: exigieron identificarse a todos los presentes, incluyendo en esta identificación la verificación física de su género. Pero esta vez, una de las drag queens presentes decidió decir basta ante tal humillación y plantar cara a los agentes en defensa de su dignidad.

En lugar de acompañar a los agentes a comisaría -como muchos de los presentes habían hecho otras muchas noches a pesar de no haber cometido ningún delito-, Marsha Johnson, una mujer afroamericana transexual se negó a ceder los abusos policiales y encabezó una protesta que dio a luz al movimiento en defensa de los derechos de los homosexuales.
Su protesta pronto se convirtió en levantamiento, ya que la 600 personas allí presentes se encararon con la policia al grito de «Gay Power«. La furia acumulada del colectivo contra estas redadas de trato denigrantes era tan fuerte que los disturbios se reanudaron la noche siguiente, esta vez con una multitud de alrededor de 1.000 personas que sólo fue dispersada por una brigada antidisturbios. Este levantamiento supuso un momento decisivo en la comunidad LGBTQ, que por primera vez elevaba una poderosa protesta contra la opresión y la injusticia legal. Y, en memoria de este primer hito en la historia del día del orgullo gay, el día internacional del Orgullo se celebra todos los años el 28 de Junio.
Los primeros Desfiles del Orgullo en 1970
El siguiente momento importante en la historia del día del orgullo gay se dio un año después con la necesidad de conmemorar los disturbios de Stonewall. Los activistas LGBTQ de Nueva York propusieron que se celebrase un desfile anual el último sábado de Junio, y que los aliados del colectivo LGBTQ hiciesen lo propio en las grandes ciudades a lo largo de todo el país.
Los primeros eventos simultáneos de orgullo se llevaron a cabo en todo Estados Unidos el 28 de junio de 1970: La Sociedad Mattachine, una de las asociaciones de derechos de los homosexuales más antiguas de Estados Unidos, protestó silenciosamente frente al Palacio de la Independencia en Filadelfia; el primer desfile por los derechos de los homosexuales en Manhattan, Nueva York, una marcha en Los Ángeles y un «gay-in» en el Golden Gate Park en San Francisco.

La Marcha Nacional en Washington por los Derechos de Lesbianas y Gays de 1979
Este fue otro de los hitos en la historía del día del Orgullo gay y la lucha por los derechos del colectivo, que ocurrió en 1979 justo después del asesinato de Harvey Milk en 1978. Este político de San Francisco que había sido la primera persona abiertamente gay elegida para un cargo público en Estados Unidos. Según la fundación Heritage of Pride, esta fue la primera vez que un movimiento político a favor de los derechos LGBT ganó por completo la atención nacional y en el que participaron más de 100.000 personas.
Las primeras manifestaciones por el Día del Orgullo en el resto del mundo
Fue en los años setenta y ochenta cuando el concepto del Orgullo se extendió desde las principales ciudades de Estados Unidos a otros países. El Orgullo de Londres, que ahora es uno de los más famosos del mundo, celebró su primer desfile conmemorativo de Stonewall en 1972. Australia hizo lo mismo en 1978. En España, por su parte, la Marcha de las Ramblas en 1977 fue la primera manifestación del movimiento gay.

El Orgullo entre 1980-2000
Los 80, los 90 y los 2000 fueron un momento interesante para las celebraciones del Orgullo en todo el mundo. Hubo un crecimiento masivo de la organización del desfile del Orgullo, pasando del activismo de base y la protesta a un evento más grande, variado y festivo con más inclusión: las marchas comenzaron a estar explícitamente abiertas a aliados, amigos y familiares.
La Semana del Orgullo de Toronto surgió de sus propios disturbios en 1981, mientras que en Francia comenzaron los desfiles en 1982. La mayoría de las grandes ciudades tienen un desfile anual desde mediados de los años 80, pero otros países todavía son relativamente jóvenes en la tradición (Grecia sólo ha podido celebrar eventos de Orgullo desde 2005), y en muchos otros países todavía está prohibido.
El Día del Orgullo LGBTQ en la actualidad
Aunque todavía se conoce coloquialmente como «el día del Orgullo gay» por haber sido esos miembros del colectivo los que más visibilidad y peso tenían dentro de la sociedad, lo cierto es que siempre fue un evento LGBT: de hecho, el uso de la palabra «Pride» (Orgullo) como representativa del colectivo se lo debemos a Brenda Howard, una mujer bisexual conocida como la «Madre del Orgullo», y durante las primeras décadas de protestas las activistas trans como Sylvia Rivera también jugaron un papel crucial sin el que las personas LGBT de la actualidad no podrían gozar de los derechos de los que gozan.

Porque gracias al sacrificio y la lucha de estos valientes pioneros, hoy en día las personas LGBT tienen prácticamente los mismos derechos que los heterosexuales, pueden casarse, pueden adoptar y pueden vivir sus vidas con relativa normalidad. No obstante, aunque la igualdad legal sobre el papel está consolidada, aún queda un largo camino por recorrer hasta que la sociedad acepte la diversidad por completo y se acaben la discriminación y las agresiones por razón de la orientación sexual… Y por eso es necesario seguir celebrando el Día del Orgullo LGBTQ cada 28 de junio.