Los 5 mitos sobre la bisexualidad más comunes

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Aunque es una opción tan válida y legítima como la heterosexualidad y la homosexualidad, la bisexualidad es la orientación sexual que suele pasar más desapercibida y la que se toma menos en serio. Esto ocurre porque en el imaginario colectivo existen todavía muchos mitos sobre la bisexualidad que generan confusión y prejuicios sobre esta orientación sexual. En este artículo te contamos cuáles son los más comunes.

Los 5 mitos sobre la bisexualidad más comunes

La bisexualidad es la orientación sexual que identifica a quienes sienten atracción sexual, emocional o romántica hacia personas de su mismo sexo y del opuesto -no necesariamente al mismo tiempo, ni de la misma forma, ni con la misma intensidad-.  Se toma poco en serio tanto dentro como fuera del colectivo LGBT+  por culpa de algunos mitos sobre la bisexualidad que están muy extendidos, como por ejemplo los siguientes:

1. «Es una fase»

Este es el prejuicio contra toda la comunidad LGBT+ por excelencia (y la frase que más escuchan los jóvenes por parte de sus padres cuando salen del armario), pero cobra una especial importancia en el caso de las personas bisexuales porque se considera que la bisexualidad no es una orientación en sí misma, sino una etapa de transición entre la heterosexualidad y la homosexualidad. Pero no es cierto: la bisexualidad es una orientación sexual definida que no cambia con el tiempo. Pueden tener una pareja homosexual o una pareja hetero, pero eso no cambia que en abstracto les siguen atrayendo los dos sexos.

Hay que señalar, sin embargo, que muchos gays y lesbianas al principio se declaran «bisexuales» tras llevar años engañándose a sí mismos e intentando encajar teniendo las relaciones heterosexuales que la sociedad y sus familias esperaban de ellos, porque tardan tiempo en entender que, a pesar de sus esfuerzos, eran homosexuales desde el principio (aunque no pudieran o no supieran verlo). Pero el hecho de que estas situaciones se den no significa que la bisexualidad no exista, ni tampoco que siempre y en todos los casos sea una fase.

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2. Uno de los dos géneros tiene que gustarte más

«Vale, eres bisexual… ¿Pero qué prefieres, los hombres o las mujeres? ¿Quién es mejor en la cama?» Aunque sea un concepto muy simple de entender (todo el mundo entiende que puedan gustarte el queso y el chocolate a la vez sin necesidad de decantarte por uno solo, ¿no?), la mayoría de la gente no concibe la idea de que alguien pueda sentir una atracción física o sentimental hacia hombres y mujeres por igual.

Por ello, la sexualidad de las personas ‘bi’ al final queda definida por la orientación que tiene su pareja: si una mujer bisexual acaba compartiendo su vida con otra mujer, es porque era una ‘bollera reprimida que por fin se atrevió a salir del armario’; y, si por el contrario, acaba con un hombre, es que ‘estaba pasando una fase de experimentación sexual’.

mitos sobre la bisexualidad

Pero la realidad de las personas bisexuales es mucho más sencilla que todo eso: les gusta la persona independientemente de lo que tenga entre las piernas. Pueden atraerle más los chicos físicamente y las chicas a nivel emocional (o viceversa), pueden gustarle ambos sexos al mismo nivel y en todos los sentidos, puede haber millones de matices o ninguno… Pero al final, lo que «más les atrae«, lo que «prefieren«, lo que «les gusta más» es la persona. Sin más. Sea del sexo que sea.

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3. Las personas bisexuales son promiscuas.

Otro de los mitos sobre la bisexualidad más famosos es el que califica a las personas bisexuales de «viciosas». La gente tiende a pensar que lo que realmente les gusta es el sexo en sí y que les da igual con quien practicarlo, que lo de la bisexualidad es solo una excusa para poder llevarse a más gente a la cama. Pero cuánto sexo tener y con quién es una decisión que toma libremente cada persona y en la que poco influyen las preferencias sexuales. Pueden atraerte tanto hombres como mujeres y no gustarte o apetecerte tener relaciones sexuales con frecuencia.

4. Los bisexuales son infieles y no pueden tener relaciones serias

La mayoría de la gente piensa que  si una persona bisexual está con alguien de determinado género, siempre buscará a otra persona del contrario porque no pueden estar ‘satisfechos’ sin ambos todo el tiempo. Este prejuicio no tiene razón de ser por una sencilla razón: la infidelidad tiene que ver con nuestras decisiones personales, no con la orientación sexual. Si una persona (bisexual, gay o heterosexual) se compromete, se entiende que es porque ha encontrado a la persona que le hace feliz y le completa, por lo que no hay nada que echar en falta ni que buscar fuera de la relación.

5. Tienen más probabilidaes de contraer enfermedades venéreas

El riesgo de contagio de enfermedades venéreas no está supeditado a la bisexualidad, sino a las precauciones que se tomen durante el sexo, independientemente de con quién mantengan relaciones sexuales.

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