La poeta uruguaya Cristina Peri Rossi escribió un libro entero sobre lo que ella bautizó como «estrategias del deseo»; esas «noches en vela / en apasionadas tardes de café / -London, Astoria, Arlequín-/ solo como seducción». Para la RAE, es más bonito (y correcto) decir «amor platónico» en lugar de crush, un anglicismo que utilizamos a diestro y siniestro y sobre el que se han escrito interminables canciones, poemas y libros, como las famosas Estrategias del deseo de la citada Peri Rossi. Pero, ¿cómo enamorar a tu crush? ¿Cómo conseguir a esa persona objeto de tu deseo?
Cómo enamorar a tu crush: estrategias del deseo
Una de mis películas favoritas es La boda de mi mejor amigo. Una comedia romántica en la que Julia Roberts intenta impedir la boda de Michael, su amigo de toda la vida, porque está enamorada de él desde siempre y nunca se lo ha dicho. Esta película tiene una frase que tú que estás leyendo esto debes grabarte a conciencia: «Tengo que ser despiadada, se trata de toda mi felicidad». Pero, ¿cómo enamorar a tu crush? ¿Tienes que ser despiadada? Araceli aquí se da por vencida directamente y te dice lo que seguramente tú también piensas: que eres como Andie Anderson de Cómo perder a un chico en diez días. Que todos los esfuerzos serán en vano, pero cliché: el que no arriesga no gana y «el no, ya lo tienes».

Voy a tirar de un poema de Mario Benedetti, Táctica y estrategia, para intentar decirte cómo conquistar a tu crush y no morir en el intento, porque en este blog, además, somos muy clásicas y románticas. Y te digo más: estas estrategias funcionan para conquistar (o intentar conquistar) a un chico o a una chica.
1. «Mi táctica es mirarte», pero no demasiado
Volvamos a Cristina Peri Rossi (si no has leído nada suyo, ¿a qué esperas?), a su libro autobiográfico: La Insumisa. En él, la autora nos habla de ese amor platónico que entra por los ojos, y es que para ella, los ojos aman. «Te miro, me miras y, en tus pupilas, me miro mirarte y tú en las mías me miras mirarte. Te miro justamente porque estás fuera, porque no estoy en ti y quiero estar, quiero fundirme. La mirada es el reconocimiento de que quien amamos está fuera, no adentro. Y de que quisiéramos poseer lo imposeíble: mientras nos miramos se experimenta una placentera inquietud».
¿Amar? ¿No hablábamos de un simple crush? Sí, pero estoy segura de que tu crush se ha convertido en esa persona en la que piensas primero al despertar y al acostarte por la noche. Y básicamente se ha ido convirtiendo poco a poco en una especie de «obsesión». Reconócelo. Retomando lo de «mi táctica es mirarte», te decimos que sí, que mires, pero con cautela. No te quedes embelesada mirando al objeto de tu deseo, no importa cuán atractiva luzca esa persona. Simplemente, no mires de más o aprende a mirar mientras ella no te mira. ¡Que se te nota en los ojos lo pillada que estás!
2. «Mi táctica es hablarte y escucharte», pero sin acosar
Chica conoce chico o chica y se siente atraída por esa persona. Sí, has hecho contacto visual, un gran paso. Esa persona te nota. Yo digo siempre que es como si «desbloquearas» al personaje de un vidoejuego que nunca ha estado allí y, de repente, está por todas partes. Ya sabe quién eres, ¡Por fin! ¿Qué sigue? ¿Debes de hablarle o no?
Muchas mujeres se quedan en este paso en el que solo «contacto visual» y cero hablar porque, ¿para qué? Pues te digo un secreto: atrévete a hablarle. Di algo, cualquier cosa: no lo estudies demasiado, te lo dice la experiencia. Una frase corta, cordial y acorde a las circunstancias. Una vez que has establecido el canal de comunicación, te aconsejo lo que yo misma no hago (mea culpa): no hables demasiado. Solo lo justo.

Sé las ganas absolutas que tienes de hablar con esa persona durante horas porque esto es así, porque ¿cómo enamorar a tu crush si no hablas con él? A todas nos ha pasado que conseguimos (no sabemos muy bien cómo) el móvil, Twitter o Instagram de esa persona. Te lo voy a decir yo, que estuve un año esperando, pacientemente, para obtener el codiciado manjar: su móvil.
¿Escribir o no? Lorena, mi gurú de confianza para estos temas, dice que ante la duda siempre es mejor no escribir. ¿Le he hecho caso? Nunca. Siempre he hablado, siempre he iniciado la conversación, pero aquí tienes que tener en cuenta algo fundamental: ¿esa persona te escribe primero o simplemente te contesta?
No se trata de un jueguecito de adolescentes. Pero, a fin de cuentas, estás en medio de una especie de «juego» para intentar conquistar a alguien.
3. «Mi táctica es quedarme en tu recuerdo», con cautela
Todos tenemos la misma estrategia, aunque parezca que no. Ya lo cantaba Nacho Vegas en Nuevos planes, idénticas estrategias. En el caso de los tíos, las flores, los chocolates, quizá. ¿Nosotras? Nosotras somos más complicadas que eso, somo más intelectuales, nos gusta causar una impresión, física o intelectual. Hacer que el objeto de tu deseo se quede con esa cosa tan tuya que te hace única e irrepetible.
Estoy segura de que eres especial en muchos sentidos. Que eres única y que tienes un sinfín de talentos y/o temas de conversación y que sin duda conseguirás atraer la atención de esa persona. ¿Cuál es mi estrategia? Siempre hago dibujos de esas personas que me gustan y se los doy y en un par de ocasiones he tenido éxito. ¿Me he quedado en su recuerdo? Sin duda. ¿He triunfado? También. ¿He terminado devastada? Por supuesto.
Mi consejo y el de Sonia -experta en la materia-, es que no seas intensa.
4. «Mi táctica es ser franco», si tengo valor
Belén, otra de mis gurús de confianza en lo que a crushes respecta, me dice siempre que lo mejor es hablar. Y se trata de una táctica que intento poner en práctica cada vez más a menudo y que aconsejo a mis amigas y también te la aconsejo a ti. Vuelvo a la película de La boda de mi mejor amigo. A una frase que lo resume todo: «Kimmy dice que si amas a alguien, lo dices, lo dices de inmediato, en voz alta, porque de lo contrario, ese momento, pasa de largo». Así que, ¿debes de decírselo o no?
Yo creo que sí deberías de hacerlo y dejar de perder el tiempo creándote expectativas sobre algo que, quizá, es mejor que termines de una vez por todas, antes de que te pilles más de lo que ya estás, porque la vida no es una película romántica. Y te recuerdo el pasaje de un libro emblemático y que tiene una de las declaraciones de amor más intempestivas que jamás he leído: Orgullo y prejuicio, de Jane Austen.
El texto en cuestión reza así: «He luchado en vano. No puede ser. Mis sentimientos no se dejan reprimir. Debe permitirme que le diga con cuánto ardor la admiro y la amo». No todas tienen el valor de decirlo. Si eres de las que sí lo hacen, te aplaudo desde aquí.
5. «Mi estrategia es que por fin me necesites»
El poema de Mario Benedetti termina diciendo: «Mi estrategia es,/ que un día cualquiera, / no sé cómo ni sé / con qué pretexto/ por fin me necesites». Concluyo este artículo diciéndote algo que sin duda no convence a mis «gurús» de las relaciones. Si sigues preguntándote cómo enamorar a tu crush, debo decirte que seas tú misma, que seas tú misma siempre. No se trata de una carrera ni una competencia para ver quién escribe primero, quién habla a quién y que simplemente hagas lo que te apetezca hacer en el arte de cómo enamorar a tu crush.
En el estadio más básico del amor (en este caso, amor platónico), no existen pautas a seguir, no hay reglas escritas, no hay un protocolo de actuación más que ser tú misma. Ya lo decía José Arcadio Buendía en Cien años de soledad (Gabriel García Márquez): «el amor es una peste». Es posible que te aconsejen que te vistas de tal o cual manera; que dejes tales o cuales vicios o conductas en aras a conquistar al objeto de tu deseo, pero aquí te pregunto, ¿no se supone que a esa persona debes de gustarle por lo que eres y no por lo que pretendes ser?
Por último, cierro con la frase final de mi película favorita, para cuando creas que todo está perdido: «Qué demonios, la vida sigue: quizá no habrá matrimonio, quizá no habrá sexo, pero por Dios, seguro que habrá baile».