Al igual que muchos aspectos de la vida, el amor y las relaciones de pareja también han sufrido modificaciones a lo largo del tiempo. Crecemos con la idea de un amor ideal en el que una pareja construye su vida al lado de una persona que le complementa en todas las áreas de su vida y con la que se comparte todo, pero ¿qué pasa si la realidad no es así? Cada vez es más común observar personas que no son felices en su vida de pareja. La rutina, la monotonía o las discusiones cotidianas hacen que las tensiones y conflictos se acumulen. En muchos casos, la relación se ve precipitada hacia una separación o divorcio. ¿Y si existiera otra opción? Hablamos de la posibilidad de tener una pareja a tiempo parcial.
Como sabemos, no todas las situaciones se ajustan de la misma manera a todas las personas o relaciones. Esto también es aplicable al amor, ya que cada persona tiene un concepto y una manera de vivir y entender las relaciones amorosas. Estamos acostumbrados a una idea de relación, pero existen otras posibilidades. Cada vez es más común ver personas que buscan su propio espacio y tiempo. Quizás es posible encontrar un punto en el que se puede tener una pareja manteniendo cierta independencia. Te lo mostramos a continuación.

¿Qué es una pareja a tiempo parcial?
Una pareja a tiempo parcial consiste en una unión que permite a ambos miembros contar con más espacio, independencia y autonomía. Es decir, busca mantener el espíritu del noviazgo, alejándose de la monotonía y la rutina. La esencia de esta forma de vivir una relación consiste en no sentirse obligado a verse todos los días, sino crear tiempo de calidad para la pareja. Consiste en compartir los momentos que desean de la manera que quieren.
No hay una fórmula exacta ni correcta de formar una pareja a tiempo parcial. Esto va a depender de las preferencias de cada persona. Es importante que los miembros de la pareja se sienten a hablar para establecer acuerdos sobre la organización, economía, etc. En algunos casos, cada integrante de la pareja tiene su casa propia y deciden verse algunos días a la semana. En otros casos, uno de los miembros deja el hogar por unos días o se alternan los fines de semana.
Sea como sea, se observa que, para que una relación a tiempo parcial tenga éxito, la pareja debe contar con una serie de pilares imprescindibles.
Pilares de una relación a tiempo parcial
En cualquier relación de pareja es bueno que existan una serie de pilares en los que se asienta la relación y sobre los que se desarrolla y crece. Las parejas se construyen y fortalecen día a día con tiempo, cuidado y dedicación. Sin embargo, no siempre es fácil. Por ello, es necesario contar con unos cimientos que estén bien asentados.

De igual modo, en una pareja a tiempo parcial es importante que haya una serie de pilares para que la relación se desarrolle adecuadamente:
- Comunicación: es importante hablar sobre las necesidades de cada uno y establecer puntos intermedios donde se respeten los espacios personales y se comparta tiempo en pareja.
- Respeto: el respeto es clave en este tipo de relaciones. Tanto para respetar el espacio del otro, como la fidelidad (si no se ha establecido lo contrario en la pareja).
- Confianza: es imprescindible contar con un vínculo seguro y estable en la relación. Confiar plenamente en la pareja. La separación no puede ser motivo de sospecha; si no, no funcionará.
- Madurez: la relación y cada integrante deben mostrar cierto grado de madurez para ser capaces de involucrarse y comprometerse emocionalmente con la otra parte.
Ventajas
Si somos capaces de establecer una relación a tiempo parcial sana, podemos disfrutar de una serie de beneficios:
- Más tiempo libre para disfrutar de hobbies personales, ocio, autocuidados, etc.
- Menos discusiones y peleas por temas del hogar.
- Si cada uno vive en su casa, no se mezclan las finanzas con el amor.
- Mayor independencia a nivel económico.
- A la hora de una separación, tienes tu vida, tus rutinas, etc. No empiezas de cero.
- Te despides de la rutina y monotonía del día a día.
- Se revive la pasión y deseo sexual con la pareja.
- El tiempo que se comparte es de mayor calidad.