Grace Kelly fue única. Una Reina en Hollywood, una Princesa en Mónaco y un icono de la moda en todo el mundo. Una mujer que marco una época. Elegante, discreta, con un talento impresionante y deliciosamente bella.
La vida de Grace Kelly es una historia maravillosa, casi un cuento de hadas. Un cuento donde la protagonista sueña y lucha. Donde la protagonista triunfa y se convierte en una estrella. Hasta aquí, es el cuento de muchas de las grandes actrices, pero solo Grace se convirtió, además, en Princesa de Monaco.
En el siglo XXI ya nos hemos acostumbrado a que miembros de la realeza se enamoren de “plebeyos” sin sangre azul y los conviertan en reyes y reinas. Pero en los años 50 todo era distinto. Ella rompió todas las barreras para convertirse en princesa después de ser una estrella.
Grace Kelly, infancia y juventud
Grace nació en Filadelfia en 1929, fue la tercera de cuatro hermanos. Su padre fue un luchador de familia humilde. Medallista olímpico en remo y un empresario hecho a sí mismo. Estandarte del llamado sueño americano. Su madre fue una bella profesora de Educación Física, que pago sus estudios trabajando como modelo. De ambos heredó su espíritu luchador y el convencimiento de que el trabajo duro es el camino.
Grace se educó en una escuela católica de Filadelfia. Desde niña se aficionó a la lectura gracias a su tío George Kelly -dramaturgo y ganador de un Pulitzer- y al ballet, quizá porque otros de sus tíos, Walter, era cantante. Fue con 14 años cuando Grace descubrió los escenarios, dudando entre la interpretación y el baile.
Al final fueron las Matemáticas quienes forzaron a Grace Kelly a convertirse en actriz. Cuando terminó la escuela, con 17 años, decidió matricularse en el Colegio Bennington para seguir con sus estudios de ballet. No la admitieron porque le faltaba un curso de Matemáticas obligatorio que Grace no tenía. En vez perder un año para sacar el dichoso curso de Matemáticas, ella se matriculó en la Academy of Dramatic Arts (New York) para emprender una carrera como actriz. Como ya he dicho, debemos agradecer el talento que nos regalo esta gran actriz a un curso de Matemáticas.
Grace Kelly y su fugaz carrera como actriz
Comenzó a estudiar en Nueva York en 1947. Durante el primer año encontró trabajo como modelo. Compaginaba los estudios con una carrera de modelo que poco a poco iba funcionando. En 1948 su imagen inundaba céntricas calles de Manhattan como imagen de la marca de cigarrillos Old Gold.
En el verano de 1948 consiguió su primer papel en una obra de teatro basada en un texto de su tío George Kelly. Su querido tío George, influyente e importante en el mundillo, fue su gran apoyo y su trampolín.
En 1949, tras su segundo año de estudios, Grace tuvo su primera gran oportunidad en una obra en Broadway. Tuvo unas críticas excelentes. Desde ese momento, comenzó a recibir propuestas de teatro y , principalmente, de televisión. Tras un par de años de éxitos en televisión y siendo ya una cara popular, Grace kelly dio el salto a la gran pantalla.
Empezó con un papel pequeño en la película Catorce horas. En 1951 llegó su gran oportunidad. La seleccionaron para trabajar en Solo ante el peligro, compartiendo cartel con Gary Cooper. Gracias a su excelente papel en esta película, el gran John Ford la llamo para hacer de secundaria de lujo de Ava Gadner y Clarke Gable en Mogambo. Con su papel obtuvo el Globo de Oro y una nominación al Oscar como mejor actriz secundaria en 1952.
Un año más tarde Alfred Hitchcock le ofrece un papel en Crimen Perfecto. Una obra maestra del cine y el inicio de la excelente relación que mantuvieron Hitchcock y Grace Kelly. Pero aunque fue la única actriz que rodó tres películas seguidas con él, fue The Country Girl de George Seaton la película por la que obtuvo el Oscar a la mejor actriz protagonista en 1954.
Cómo Grace Kelly se convirtió en Princesa de Mónaco
En 1955 se marchó a la Costa Azul de la mano de Hitchcock para rodar Atrapa a un ladrón, junto a Cary Grant. Ese viaje cambió su vida. Fue allí donde se conocieron Raniero de Mónaco y Grace Kelly. También fue allí donde se enamoraron.
A finales del 1955 el Príncipe Raniero de Mónaco se presentó en Filadelfia. La familia Kelly se encontró, de repente, invitando a cenar a un Príncipe. En aquella cena pidió la mano de Grace. A principios de 1956 de anunció oficialmente el compromiso entre el Príncipe Raniero de Mónaco y Grace Patricia Kelly.
En este momento y con sólo 11 películas, Grace renunció a su carrera como actriz. En los años 50 ya era un escándalo ver a un Príncipe de una de esas “rancias” monarquías europeas casándose con una plebeya norteamericana, como para que encima la Princesa consorte apareciera en la gran pantalla dándose arrumacos con otros hombres.
Grace Kelly siempre afirmó que nunca se había arrepentido de aquella decisión.
Desde que Grace se casó en abril de 1956 se dedicó en cuerpo y alma a ayudar a su marido a darle un nuevo impulso al Principado de Mónaco y tratar de preservar su independencia. Su labor fue fundamental para convertir Mónaco en lo que hoy conocemos. Por el camino tuvo tres hijos, Carolina, Alberto y Estefania de Mónaco. Su labor como madre y como primera dama de Mónaco la mantuvieron ocupada y preocupada.
Pero además de Princesa y madre, Grace se convirtió en un icono de la elegancia. Junto a Coco Chanel y otras privilegiadas de la época, Grace Kelly marcaba tendencias y conseguía que todas las mujeres quisieran ser como ella. Pero ella lo hacía casi sin querer.
La muerte de la Princesa de Mónaco
Tras 26 años de felicidad, tres hijos y una vida plena, Grace murió en septiembre de 1983, hace 35 años. Fue un accidente de coche en una estrecha carretera del Principado. Una famosa secuencia de Atrapa a un ladrón, donde se ve a Grace Kelly y Cary Grant en un descapotable, está rodada en el mismo lugar donde tendría su fatídico accidente.
El día del accidente, Grace Kelly iba acompañada por su hija pequeña, de entonces 17 años, Estefania de Mónaco. La niña salió ilesa del accidente y siempre se ha rumoreado que era Estefania y no Grace quien aquel día iba conduciendo el coche.
Grace Kelly, Princesa consorte de Mónaco, falleció y dejo a la familia Real monegasca completamente rota. Su cuento de hadas tuvo un final trágico.