¿Sientes que el estrés se acumula en tu cuerpo? Cuando la fatiga se hace fuerte en tu mente, encontrar la salida no siempre es fácil. En ocasiones anteriores hemos abordado cómo las técnicas de respiración se pueden utilizar como un elementos para relajarse; también otros deportes. Pero, sin lugar a dudas, cuando no hay tiempo o no se sabe sacar, lo mejor es buscar alguna fórmula directa que nos ayude a conseguirlo. Como el yoga. ¿Sabes que se puede hacer meditación con solo 10 minutos al día al día? Esto es precisamente lo que os queremos mostrar.
Con tan solo hacer meditación 10 minutos al día no solo reducirás la carga del estrés, sino que aprenderás a gestionar mejor las emociones y los momentos, para tomarlos en la medida y resoluciones que sean necesarios. En el artículo de hoy os mostramos las claves para hacer meditación con solo 10 minutos al día.
¿Es suficiente hacer meditación solo 10 minutos al día?
Sí, esta seguro que es la pregunta que más veces te has formulado si por tu mente se te ha pasado el yoga o la meditación como una actividad interesante. Muchas personas creen que para hacer meditar se necesitan muchas horas. En realidad, quienes piensan así no conocen realmente qué implica este ejercicio.
Practicar yoga y meditación supone conocimiento interior, a nivel físico y mental. Con él, se llega a identificar más aquello que nos limita y nos permite clarificar la mente..
Es aquí, en esa concentración, en esa clarividencia, donde podemos extraer lo máximo del yoga y la meditación: alcanzar el estado de calma que nos permitirá evaluar cada situación con la máxima claridad y objetividad, fuera de todo dominio emotivo.

¿Cómo hacer meditación intensa de yoga?
Ahora que hemos visto que en realidad no es tanto el tiempo que se le dedique sino lo que se haga con este tiempo, lo que realmente nos va a ayudar a alcanzar ese momento de paz, es el momento de profundizar en cómo hacer meditación 10 minutos al día.
Lo más importante es encontrar el entorno adecudo. Una vez que lo hayas identificado, procede a sentarte. Recuerda que ha de ser un lugar en el que estés cómoda, donde haya poco ruido, y si puede ser fresco (sin corrientes) mejor.
En general, los lugares cercanos a la ventana o zonas con vistas a espacios naturales ayudan a encontrar el momento de paz mental que nos permite ejecutar cada una de las posturas y respiraciones.
El camino
Cuando estés acomodada, respira profundamente. En estos momentos iniciales, busca una cualidad o atributo que creas que te define y de la que estás orgullosa: puede ser desde un momento a un evento, a un recuerdo, o un logro. La clave reside en que te lleve hacia el lado de lo positivo en tu mente.
Ahora que tienes en mente ese instante, mentalmente enúncialo. Repítelo a medida que vas ejecutando cada respiración. Recuerda que lo que haces es meditar tan solo 10 minutos al día, por lo que este foco en lo positivo debe ser mucho más intenso. Trata siempre de asociar esa característica o atributo positivo a una intención de logro, también positiva, como puedo encontrar la solución, o puedo resolver el problema. Cualquiera que tenga un significado especial.
En este punto, notarás que tu concentración está en su punto máximo. Pues bien, estás preparada para completar la siguiente fase para hacer meditación con solo 10 minutos al día. En ella, el foco debe pasar de ti a los demás, traspasando toda esa positividad a los otros.
Visualiza a la persona a la que quieres transmitir mentalmente esa «retribución» y enúnciale tu deseo. Con ello, tu mente se predispone a buscar soluciones para alcanzar esa meta para con la otra persona una vez despierta.
Ahora, con casi 10 minutos que ya han pasado, comenzarás a abrir los ojos. Hacer esta meditación en tan corto periodo de tiempo será una fuente de energía positiva, paz y calma que te aportará numerosos beneficios para mejorar en tu vida laboral y profesional.