Dieta DELTA: adelgazar o perder peso de forma saludable es posible

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En plena operación bikini, los más rezagados andan a la caza de alguna fórmula milagrosa que les permita lucir un cuerpo 10 este verano. Así, la dieta DELTA se postula como la solución definitiva para los que quieren perder peso en tiempo récord: hasta 5 kilos en un mes.

La dieta DELTA: ¿cuál es su origen?

Su principal impulsor, el especialista en neuroinmunología, Yann Rougier, afirma que en apenas medio siglo nuestra alimentación ha cambiado mucho con respecto a la que practicaban nuestros ancestros. La presencia masiva de alimentos procesados cargados de aditivos en nuestra dieta ha incrementado la acidez de nuestra base nutritiva. La ingesta de proteínas en exceso, así como de grasas saturadas y azúcares ha favorecido, progresivamente, el debilitamiento del sistema inmune, y el desajuste hormonal.

Cesta de la compra DELTA

Detrás de este incremento de la acidez en nuestro cuerpo se encuentra, según Rougier, el origen de muchas afecciones propias de nuestro tiempo, como la diabetes, u otras crónicas de tipo inflamatorio, el síndrome metabólico y la obesidad.

Dicho esto, lo que propone la dieta DELTA es tratar de equilibrar la alcalinidad de los alimentos que consumimos.

Fundamentos de la dieta DELTA

Uno de los principales fundamentos de la dieta DELTA supone mantener el equilibrio entre los alimentos alcalinos (70 %), y los ácidos (30 %). Un truco para conseguirlo es valerse de los colores para realizar un clasificación más o menos precisa de nuestra alimentación.

Según Rougier:

  • Alimentos verdes y naranjas. Este grupo de alimentos, en su mayoría alcalinos, está indicado en la dieta DELTA. Los ingredientes verdes, como las verduras, son especialmente buenos para reducir los ácidos. Con respecto a los naranjas, la calabaza, la zanahoria y la patata han de consumirse con moderación, ya que tienen un alto índice glucémico. La fruta cruda, los lácteos desnatados y la carne, también se pueden comer, siempre y cuando esta última no sea procesada (salchichas y hamburguesas precocinadas). El pescado y las especias son muy recomendables.
  • Alimentos rojos. Su consumo debe mantenerse en un nivel mínimo. Si se toman alimentos rojos, lo ideal es hacerlo conjuntamente con los vegetales verdes. En este grupo encontramos los hidratos de carbono simples, como el arroz, pasta, pan y patatas; y los quesos grasos, embutidos, zumos de frutas o fruta procesada.
  • Alimentos morados. Por último, los ingredientes morados son los más contratinciados (vamos, los alimentos que debes evitar a toda costa). Son ingredientes súper procesados o refinados; los lácteos excesivamente grasos, los aperitivos en bolsa, la comida rápida, aperitivos salados, etc. También, el alcohol, la carne roja, los ahumados, la bollería industrial, los cereales de caja, y cualquier producto procesado indicado para dietas, como las tortitas de arroz o de maíz, que son el anticristo alimenticio, básicamente.
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Modo de preparación recomendado

Lo suyo es evitar, en la medida de lo posible, freír los alimentos, o cocinarlos a altas temperaturas. Por el contrario, cocinar al vapor o al horno, a temperaturas medias, puede ayudarte a evitar los altos niveles de acidez en tu alimentación.

Sobre todo, aquellos integrantes con un alto índice glucémico (patata, zanahoria, guisantes, arroz y pasta), no debes cocinarlos mucho; así no incrementarás su nivel de glucosa.

Asimismo, Rougier hace hincapié en la necesidad de controlar la ansiedad asociada al hecho de comer que muchas personas sufren en los momentos entre comidas. Para ello, nada mejor que la respiración consciente o la meditación.

Un ejemplo… DELTA

A continuación presentamos un ejemplo del primer mes de una dieta DELTA. Y recuerda, lo más importante, durante estos primeros 30 días, es cortarse con los alimentos verdes y naranjas, evitando al máximo los morados y rojos durante las dos primeras semanas.

Luego, la tercera y cuarta semana puedes introducir los rojos, pero deberás continuar evitando los morados. Un ejemplo de dieta rica en alimentos verdes y naranjas sería:

  • Desayuno. Infusión o café sin nada de azúcar; una tortilla francesa, y la mitad de un aguacate con aceite oliva virgen extra y una pieza de fruta, como la manzana.
  • Comida. Lo mejor es tirar de ensalada, que puede llevar lentejas, espinacas, una buena pieza de pollo ecológico hecho a la plancha y especias como la cúrcuma.
  • Cena. Para cenar, nada como un lomo de salmón horneado con un poco de eneldo para darle sabor. Como acompañamiento, las acelgas rehogadas o los espárragos trigueros a la plancha son las opciones más recomendables.
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Para combatir el hambre entre comidas puedes permitirte pequeños piscolabis saludables a media tarde o a media mañana. Un ejemplo pueden ser unas frambuesas, o unas cuantas nueces, así como un té verde o cualquier otra infusión de tu preferencia sin azúcar.

Como has podido comprobar, la dieta DELTA promueve una alimentación atípica, ciertamente espartana, pero muy indicada para perder peso de manera rápida. Al mismo tiempo, esta configuración alimentaria te permitirá equilibrar los niveles de acidez de tu organismo, emulando las condiciones principales que constituían la dieta de antaño. Por otro lado, aquí te dejamos algunos consejos más que pueden ayudarte a mejorar tu alimentación.

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