Relaciones tóxicas de pareja ¿está bien dar más de lo que obtienes?

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Aunque a veces sea complicado detectarlas, hay muchas personas tóxicas. Y en una relación de pareja no hay nada más destructivo que esta toxicidad. Además de provocar dolor en el otro, crear situaciones incómodas y humillantes y hasta anular a la persona, son una pérdida de tiempo y pueden hasta arruinar totalmente la vida de la víctima. Pero ¿cómo son las relaciones tóxicas de pareja? ¿Cómo pueden detectarse?

El combustible de las relaciones tóxicas de pareja

En todas las relaciones tóxicas de pareja hay factores en común, como la humillación, la manipulación y la baja autoestima, siendo esto último lo más preocupante porque puede convertirse en un fuerte combustible para la relación. Con esto queremos decir que una persona con baja autoestima puede encontrarse más fácilmente dentro de una relación tóxica desempeñando cualquiera de los dos papeles. Es decir, una persona que tiene baja autoestima puede ser una víctima fácil y una persona mucho más manipulable que otra. Pero, a la vez, puede ser también muy manipuladora porque sus miedos e inseguridades pueden provocar el desarrollo de una gran dependencia emocional hacia el otro. Esta dependencia emocional suele compararse, muy a menudo, con el síndrome de abstinencia que experimentan las personas alcohólicas, fumadoras o drogadictas.

personas tóxicas

¿Cómo es la dependencia emocional?

Cuando uno de los miembros es emocionalmente dependiente del otro, ambos sufren. La persona dependiente puede perder el apetito, el sueño, las ganas de hacer cosas y hasta de quedar con otra gente si no está su pareja presente. Y la pareja, mientras tanto, puede llegar a sentir miedo de expresar opiniones, a quedar con amigos solo o a hacer cosas que puedan hacer sentir mal al otro. Al final el mundo de la pareja acaba cerrándose a solo ellos dos y nadie más.

Para evitar este tipo de relaciones lo más importante es quererse a uno mismo y valorarse como persona. En ese momento es cuando se descubre que no es necesario dar tanto a una relación infeliz.

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Síntomas en las relaciones tóxicas de pareja

No es necesario que se den todos los síntomas para que una relación se considere tóxica. A veces basta con uno de ellos para lo sea.

Celos sin motivo

Suele ser una de las primeras señales que aparecen en las relaciones tóxicas de pareja. Los celos sin motivo no deberían obviarse porque son síntoma de posesión, inseguridad y desconfianza. Los celos jamás serán una señal de amor, sino de todo lo contrario.

Miedo constante

En una relación tóxica se siente un miedo continuo a que la pareja se enfade o esté molesta por algo. Para evitar este tipo de situaciones se renuncia a hacer cosas, se ocultan opiniones, se hacen cosas que le gusten al otro y se dejan de hacer aquellas que le gustan a uno mismo… Todo esto porque se cree erróneamente que todo sacrificio vale la pena si es para hacer feliz al otro. Pero ¿qué pasa con la felicidad propia? ¿Acaso la felicidad propia está por debajo de la del otro?

Insultos y gritos

La persona que tiene un papel dominante sobre el otro tiende a tratarla como si fuera un objeto, a humillarla, a insultarla o a gritarle. Esto es porque está convencido de que su vida no vale nada sin él o ella y que jamás va a tener el valor de dejarle. Y todo esto, además de ser una relación tóxica, es una relación donde hay un maltrato psicológico importante. Porque a veces, para ser un maltratador, no hace falta golpear a la víctima.

discusión con insultos y gritos

Imposibilidad de crecer como persona

En una pareja el apoyo mutuo es muy importante para crecer como persona, como profesional y como padre o madre. Sin embargo, en una relación tóxica suele pasar todo lo contrario porque la otra persona quiere un control total y absoluto sobre su pareja. No tiene problemas en quitarle ideas de la cabeza, sabotear sus proyectos y burlarse de ellos. Esto destruye la autoestima y hace que sea mucho más difícil avanzar en la vida y crecer.

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La vida gira entorno a la relación

La relación puede volverse hasta asfixiante cuando todo, absolutamente todo, gira alrededor de la pareja. Como ya se ha comentado anteriormente, esto suele pasar cuando hay una fuerte dependencia emocional y todas las actividades deben hacerse con la pareja porque la prioridad es ella. Aunque hacer cosas en pareja es importante, también lo son aquellas que se hacen solo o con amigos.

Se juega con las emociones

En esta situación la manipulación es la mejor arma. Las personas tóxicas tienden a hacerse la víctima constantemente para que la pareja se sienta culpable. Es una especie de chantaje emocional que busca responsabilizar a la pareja de los fracasos, frustraciones, penas y problemas de uno mismo.

chantaje emocional

Agresiones físicas

La violencia física, sea del tipo que sea, jamás será justificable. Cuando se llega a este punto lo mejor es romper totalmente la relación y alejarse de esa persona. Una agresión física no es señal de amor, es señal de que esa persona ha pasado de ser tóxica a ser peligrosa.

¿Cómo logran las parejas sanas el equilibrio?

Para que una relación sea equilibrada, sana y feliz tiene que haber una comunicación asertiva. Este tipo de comunicación consiste en manifestar ideas, deseos, opiniones, sentimientos o derechos de una forma congruente, clara, directa, equilibrada, honesta y respetuosa, donde jamás debe haber intención de herir o perjudicar al otro. Para que una pareja funcione, es muy importante que se acepten y respeten las diferencias, porque antes que pareja se es un ser individual con unas opiniones, unas ideas, deseos y demás. Esto incluye que se permita al otro crecer como persona individual.

Todo esto no significa que haya que abandonar las muestras de afecto, los momentos compartidos y el sexo. Está bien que se sigan haciendo cosas solo o con amigos, pero también hay que hacer cosas con la pareja o esta podría enfriarse y acabarse.

Y, lo más importante, no hay que tener miedo de acabar con una relación si quita más de lo que da.

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