El nombre proviene de la flor de loto, una flor importante para las culturas orientales por su simbolismo de unidad, desapego y renacimiento. El parto lotus es una tradición en la historia del parto en culturas de todo el mundo, como Bali y el sur de África. Las huellas históricas de los nacimientos de loto aparecen en Europa desde la Edad Media, y los registros de no cortar el cordón umbilical después del parto surgen en el continente americano desde sus primeros días. En las naciones occidentales, el parto lotus parece ser una nueva tendencia de nacimiento de tradición temprana.
A continuación, conoceremos en qué consiste y porqué muchos no respaldan esta forma de dar a luz.
El parto Lotus ¿Es una tendencia o la forma ideal dar a luz?
El parto o nacimiento Lotus es una forma poco convencional de dar a luz que se ha realizado desde hace cientos de años. Esta práctica se ha hecho recurrente en parejas que prefieren que su bebé sea separado de su placenta de una forma natural, pues para ellos, un par de tijeras no pueden determinar el tiempo que debe permanecer el bebe unido a la placenta.

Esta forma de parto puede sonar extraña, pero sus defensores argumentan que al separar al bebé prematuramente de la placenta se provoca una ruptura drástica con parte de su carga genética, pues la placenta y el bebé comparten el mismo ADN y el mismo tiempo de gestación. También existen causas emocionales que acarrean esta forma de dar a luz, algunos argumentos de poca evidencia médica sugieren que, al no cortarse el cordón, el bebé continúa recibiendo sangre previniendo el riesgo de anemia ferropénica.
El parto Lotus se puede realizar de varias formas, es decir, quienes lo practican tienen dos opciones: la primera es cortar el cordón hasta que la placenta deje de latir, lo cual suele suceder unos 3 o 5 minutos después del alumbramiento. También pueden esperar a que la placenta deje de hacer su función y se desprenda del ombligo del bebé, lo cual puede tardar entre 3 o 5 días. Quienes se deciden por la última opción dicen que es una forma de proteger el bebé de las infecciones y el riesgo de sangrado que puede suponer el corte del cordón umbilical.
Como toda práctica, esta también tiene sus detractores. Las personas que no se están de acuerdo con la implementación del nacimiento Lotus, manifiestan que esta forma de dar a luz puede complicar a la hora de acunar al bebé, además de los riesgos para la salud que puede representar, sobre todo, si se tiene en cuenta que la placenta está formada de sangre. Cuando esta deja de recibir oxígeno, empieza a degradarse y a ser cultivo de bacterias, las cuales pueden pasar al bebé y llegar enfermarlo gravemente. Quienes deciden hacerlo saben a lo que se exponen, y es por eso que deben estar atentos a cualquier cambio de apariencia en la placenta.
La mayoría de las organizaciones médicas no apoyan el parto lotus. De hecho, ni el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología ni la Asociación Americana de Embarazo abordan la práctica en sus sitios web. La declaración de 2008 del Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos expresaba que, si el cordón umbilical no se corta hasta un tiempo después del nacimiento, existe un riesgo de infección en la placenta que, por consiguiente, puede propagarse al bebé. La placenta es particularmente propensa a las infecciones, ya que contiene sangre. En la etapa posterior a al alumbramiento, no tiene circulación y es esencialmente tejido muerto.
Quienes se interesen por seguir esta práctica deben saber que aún no existe evidencia científica que avale los riesgos o los beneficios de un parto Lotus. Según el Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos del Reino Unido la ausencia de evidencia se debe a la falta de estudio que existe sobre el tema.
Medidas higiénicas que se deben adoptar para esta clase de parto
Para evitar que la placenta se deshaga se deben seguir ciertas pautas para ayudar a su conservación. Las personas que lo han practicado aconsejan lavar muy bien la placenta con agua hasta que líquido deje de salir rojizo. Después de retirarle toda la humedad, se deposita en una cesta, encima de ella se riega sal gruesa y algunas ramas olorosas o antisépticas como la manzanilla y el romero. Paralelo a estos cuidados con la placenta, se debe conservar la buena higiene con el cordón umbilical.
Referencias
- RCGO statement on umbilical non-severance or «lotus birth» extraído el 02/04/2019.