El mejor momento para ponerse en forma es después del verano

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Con la finalización del verano, después de haber sufrido la operación bikini, es muy común que la gente comience el otoño cogiendo unos kilos de más. Una vez que se ha terminado la época estival, empezamos a ponernos más ropa y parece que no sienta mal descuidar un poco la dieta. Sin embargo, los expertos recomiendan que la mejor época para ponerse en forma es después del verano.

En ocasiones esa ganancia de peso comienza en las propias vacaciones, y por desgracia suele prolongarse hasta navidad. Es entonces cuando parece que vuelve la necesidad de recuperar nuestro estado físico de cara al siguiente verano. Hasta aquí, parece bastante sencillo, pero podemos asegurar que no es tan fácil. Sobretodo porque la forma física y la tonificación muscular se pierde junto con los hábitos de entrenar. Así, aunque la vuelta de las vacaciones sea un tanto dura, comiencen acortarse los días y empiezan los primeros fríos, debes saber que el mejor momento para ponerse en forma es después del verano.

Comienza con la vuelta de las vacaciones

Si, sabemos que después de un periodo estival, la posibilidad de sufrir el temido síndrome post-vacacional, recuperar los horarios y tareas se hace realmente duro. Pero aunque no lo creas, introducir actividad física o entrenamientos en esos días que tan largos parecen hacerse, tendrán su recompensa. Te ayudara a liberarte un poco del estrés, y te permitirán volver a conseguir un habito o rutina.

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Por ello, te facilitamos una serie de consejos para que sea posible ponerse en forma después del verano.

Saca tiempo como sea

Todos sabemos que volver a la rutina necesita de un gran esfuerzo, por ello, aunque en un principio cueste encontrar el momento de hacer ejercicio, es fundamental planificarse. Del mismo modo que hacemos compras o cumplimos con nuestras obligaciones, sacar tiempo para uno mismo es imprescindible.

Por ello, marca en tus horarios esos momentos que piensas dedicarte y te permitan realizar alguna actividad física. Con total seguridad te ayudará a descansar mejor, y empezar el otoño con las mismas energías.

Empieza el curso con una actividad grupal

Los meses de otoño son el comienzo de la mayoría de actividades en gimnasios y centros deportivos. Comenzar con la asistencia a clases de disciplinas como pilates, spinning, o tonificación en grupo, pueden asegurarte un periodo de constancia.

ponte en forma

 

 

Sin duda, en compañía es mas fácil, socializamos más y es otro factor positivo para conseguir constancia. Así, que si no acudes a ningun gimnasio, después del verano es un buen momento para empezar.

Variedad y constancia son la clave

Más que una cuestión de ponerse en forma después del verano se trata de una constancia en nuestros hábitos de vida.

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Por ello, independientemente de la actividad que realizamos, mantenernos activos nos ayudará a mantener unos niveles de motivación mayores. Intenta caminar más, realiza cualquier actividad física y no olvides tu alimentación.

Aliméntate bien durante todo el año

Si no quieres que llegue la primavera y aun conserves grasas de la operación polvorón, evita la ingesta de estas. Hay que intentar conseguir una alimentación saludable durante todo el año.

Y cuando decimos todo el año nos referimos a los 365 días. No hagas caso de mitos como “el fin de semana puedo comer lo que quiero” o “luego durante la semana hago dieta”. Hay que mantener una ingesta de calorías equilibrada, no 2500 durante la semana y el sábado consumir 6000. Si no acostumbras a consumir verduras y hortalizas, es buen momento para introducir estas en tus platos.

Consigue que sea tu modo de vida

Debemos ser conscientes de que nuestro cuerpo es una máquina que mantener de manera constante. Evitando así las temidas operaciones bikini, o la necesidad de perder peso en una estación determinada. Aunque no lo creamos nuestros órganos sufren. Tanto las ganancias de peso como las perdidas de este pueden suponer cambios muy importantes en nuestro aspecto, en nuestra piel y en nuestra salud en general.

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