Cada vez más mujeres se lanzan al vacío de abrir un negocio propio, ya sea porque sus trabajos no suponen ya un reto o bien porque la conciliación con su vida familiar no es posible. Si quieres emprender o crees que es la única vía para realizarte plenamente, ten en cuenta estos consejos para mujeres emprendedoras. El sueño puede convertirse en una realidad, y la realidad en un caso de éxito o fracaso. En todo caso, se transformará en un aprendizaje.
¿Vas a lanzar tu negocio? Atenta a estos consejos para mujeres emprendedoras
La mujer que decide convertirse en empresaria y montar su propio negocio tiene que luchar contra una serie de desafíos. Para hacerles frente, recopilamos un decálogo de consejos para mujeres emprendedoras.
Vencer el miedo
Tradicionalmente se identifica al hombre con el valor y el riesgo de iniciar un nuevo proyecto. No existe ninguna razón para que esto sea así. En ocasiones, nosotras mismas limitamos nuestras propias capacidades.
El primer paso hacia el éxito profesional, como trabajadora o como empresaria, es vencer a ese miedo a ser una mujer en un mundo de hombres. Otras mujeres antes que tú iniciaron este camino, con distinto resultado.

Olvídate del momento ideal
No existe el momento perfecto para emprender. Si la idea está ahí y las energías también, arranca el negocio. La crisis, personal y de mercado, siempre van a existir. Y siempre es una oportunidad. Postergar el negocio es una excusa para convencerte de que la idea es buena y tiene futuro. Ten más confianza en tu visión de negocio.
Ser mujer u hombre no marca ninguna diferencia significativa
Esto debes grabarlo a fuego en tu mente. Más allá del género, eres una empresaria, igual que tu homólogo masculino, con las mismas preocupaciones de negocio, con la misma energía para sacar adelante tu apuesta personal.
Cuanta menos importancia des tú misma a ser mujer emprendedora, menos importancia le darán tus interlocutores. De nuevo aparece la confianza.
Piensa en grande, actúa poco a poco
Quizás sea menos arriesgado pensar en objetivos de pequeño alcance, pero también implica que no existe mayor reto que alimente el motor de la mejora, del crecimiento. La ambición sana es positiva para el desarrollo del negocio. Una empresa que se estanque en sus resultados y no evolucione, a largo plazo está abocada a desaparecer.
Del mismo modo, fijar objetivos únicamente a corto plazo es cercenar toda opción de futuro al proyecto. Es importante cubrir todos los pasos y fases, pero más importante es tener una meta que suponga un reto.
Conoce tus fortalezas
El mero hecho de querer montar tu propio negocio es indicativo de que hay valor, visión y capacidad. ¿Conoces cuáles son tus fortalezas? ¿Sabrías identificar en qué eres mejor? En líneas generales -más allá de la personalidad y el contexto de cada uno-, las mujeres dialogan más, actúan más y tienen una mente más abierta a nuevas ideas.

Romper moldes es el primer paso para terminar con el techo de cristal
En ocasiones anteriores abordamos el concepto de techo de cristal asociado a mujeres directivas. Una empresaria se encuentra con el mismo molde o patrón. Si llega a un sector dominado por los hombres, en los órganos de decisión encontrará moldes cerrados (ser vocal o secretaria).
¿Por qué no romper todas estas etiquetas y convencionalismos y optar por ser una más? Aún permanecen numerosos estereotipos en forma de micromachismos que nosotras mismas, por nuestra educación, nos autoimponemos.
El fracaso es parte del camino a recorrer
En España existe una gran penalización para los empresarios cuyo modelo de negocio ha fracasado. En cambio, en el resto de Europa y Estados Unidos, el fracaso se ve como una muestra del arrojo del empresario. Aquí se habla de leyes de segundas oportunidades.
Los grandes empresarios, hombres o mujeres, han cometido errores y asumido fracasos. De ellos se aprende cuáles son las piedras y las amenazas de cada proyecto.
Un negocio exige dedicación y trabajo muy duro
Iniciar de cero y asentar un nuevo proyecto empresarial no se consigue simplemente con inscribirla en el Registro Mercantil y tener una página web. Hay que ser conscientes de que nos va a llevar mucho tiempo y muchas horas de trabajo, con los sacrificios que ello puede generar (ausencia de vacaciones, cobro intermitente, entre otros).
Persigue la excelencia
Como mujer, pondrán una lupa en todo lo que hagas. De ahí que la búsqueda y práctica de la excelencia debe ser un motor, sea cual sea tu proyecto de emprendimiento.

Pide ayuda y delega si es necesario
El orgullo de no acudir a quien puede ayudarte por el miedo al qué dirán consigue estancar el desarrollo de cualquier proyecto. Si para impulsar los resultados necesitas asesoramiento, búscalo sin miedo; si el éxito puede llegar a matar de éxito al proyecto, prevé en quién puedes delegar y hazlo.
Conforma un buen equipo
Para poder delegar con confianza has de establecer una buena relación con tus colaboradores. Reconocerles y que te reconozcan, que formen una unidad homogénea es el objetivo de todo líder de equipos o empresarias de nuevo cuño.
Encontrar el talento no siempre es fácil, pero una vez se encuentra, se conseguirá la confianza para delegar responsabilidades en el proyecto.
Por último, y como regla general, no dejes nunca de formarte. Es parte de tu crecimiento. Esperamos que estos consejos para mujeres emprendedoras cale en alguna futura empresaria y nos cuente su experiencia.