Una zona erógena es una parte del cuerpo que tiene una sensibilidad mayor y puede causar una respuesta sexual cuando se besa, se acaricia o se estimula de cualquier otra forma. Resulta esencial tener en cuenta zonas erógenas del cuerpo que no son tan obvias para explorar el placer en pareja y disfrutar más del contacto físico y emocional.
Son muchas las zonas erógenas de las mujeres y seguro que hay alguna que no conozces
El cuello
El cuello es una de las zonas erógenas de la mujer por excelencia. Normalmente se besa y se acaricia los lados del cuello, pero la parte posterior casi nunca es explorada y realmente es bastante sensible. Es muy placentero recibir una estimulación suave en esta zona de nuestro cuerpo.
Los labios
Los labios es la parte del cuerpo de la mujer que más se exponen y está llena de terminaciones nerviosas que se encuentran en la zona más superficial de la piel (Los labios tienen más de 100 puntos de contactos sensible que las yemas de los dedos)
El leve roce de labios puede hacer que la mujer libere una gran cantidad de hormonas que provocan sensaciones muy agradables que influyen en nuestras emociones.
El bajo vientre
Es una de las zonas más erógenas y menos conocida de la mujer situada entre el ombligo y la pelvis. La causa por la que es tan placentero besar ya acaricias esta parte es porque el punto G de la mujer puede ser estimulado en el lado contrario.
No solamente es sensible, sino que también promueve el flujo sanguíneo ligero a otras zonas erógenas. El bajo vientre está tan cercano a la vagina y el clítoris que con solo pensar en que puede llegar a ser acariciada más abajo, hace de esto una experiencia muy placentera para muchas mujeres.
Las mejores aliadas para estimular esta zona son las manos, con caricias suaves en la parte inferior antes de provocar un contacto más intenso. Con esta práctica se puede medir bien lo que le gusta a la mujer e incluirlo en juegos de precalentamientos.
Las orejas
Aunque las orejas son consideradas como un punto muy erótico, con frecuencia no se tienen en cuenta a la hora de dar placer a la mujer. Es una zona muy sensible ya que en ellas existen una gran cantidad de receptores sensoriales, terminaciones nerviosas que cuando se acarician y besan puede ayudar a la mujer a alcanzar el clímax o sentir un orgasmo más intenso.
Los pechos
A veces los pechos de las mujeres no son acariciados como se debería, principalmente porque apenas se tocan con tacto ya que la emoción del momento puede llegar hacer que las caricias y los besos en esta zona sean bastante torpes.
Los pechos de la mujer deben ser acariciados con esmero, con un contacto juguetón y creativo que conseguirán aumentar el placer en el orgasmo y lograr un precalentamiento espectacular.
¿Y tú? ¿Conoces otras zonas erógenas de tu cuerpo? ¿Cuál es la más sensible y placentera? ¡Cuéntanoslo!