Llega el verano y llega el momento de ir a la playa, y también llegan las tan temidas medusas. Este animal marino es uno de los más odiados porque sus picaduras tienden a ser bastante dolorosas. Sin embargo, hay maneras de evitar a las medusas y a sus molestas picaduras, solo hay que tomar unas pocas precauciones y estar atento.
¿Cómo evitar a las medusas en la playa?
Normalmente las medusas están en la costa cuando hay vientos fuertes y suelen nadar en grupo. Aunque mucha gente cree que las medusas atacan, en realidad no es así. Estos animales pican como mecanismo de defensa cuando entran en contacto con un cuerpo extraño o por cambios bruscos de temperatura. Justo en ese momento sus tentáculos liberan un veneno que si se inyecta en la piel produce dolor, sarpullidos y enrojecimiento de la zona.

Escoger la zona de la playa
Las playas tienen banderas de colores que indican lo peligroso que puede llegar a ser darse un baño y, además, tienen las que indican si hay medusas u otros animales marinos peligrosos en la zona. Si han puesto esa bandera, lo mejor es no bañarse para evitar las picaduras. Si a pesar de esa señal alguien quiere darse un baño rápido para quitarse de encima el calor, lo mejor es evitar las zonas en las que se han visto más medusas y hacerlo con sumo cuidado.
Es decir, hay que evitar sobre todo las áreas más infectadas de medusas, no estar demasiado tiempo en la orilla y escoger una zona de bajo riesgo para reducir las probabilidades de ser picado por ellas.
Protegerse
Hay algunos trucos para protegerse de las medusas. Uno de ellos es usar calzado de goma cuando se pasea por la orilla. Aunque una medusa esté muerta, los tentáculos pueden conservar su veneno durante un largo periodo de tiempo y muchas veces son difíciles de ver sobre la arena. Con un calzado con suela de goma, si se pisa una de forma accidental, el tentáculo no entra en contacto con la piel y, por consiguiente, se evita la picadura. Otro truco es utilizar traje de neopreno para bañarse.

También existen cremas protectoras de venta en farmacias o tiendas especializadas en equipamiento de buceo que son muy eficaces contra las picaduras de medusa y otros animales marinos.
Ahuyentarlas
Hay una manera de ahuyentar a las medusas. Como hemos comentado anteriormente, estos animales no atacan, solo se defienden. Por lo que si se arrastran los pies cuando se camina por aguas superficiales, las medusas detectan el movimiento del agua y cambian su trayectoria para evitar encontrarse con un «enemigo». Es una manera de ahuyentarlas y evitar su picadura.
No tocarlas
Un error muy común, sobre todo cometido por niños, es tocar la medusa. Tanto si está en el mar como si está en la arena, aunque parezca que está muerta, no hay que tocarla porque partes de su cuerpo todavía pueden tener veneno. De hecho, es mejor mantenerse lejos de ellas porque sus tentáculos pueden llegar a medir hasta 15 metros. Lo correcto sería avisar al socorrista para que la retire. Solo él sabe cómo cogerla y manipularla.
Cuando la medusa está en el agua, lo mejor es salir de inmediato porque a su alrededor pueden haber más.
¿Y en caso de picadura?
Si no se han podido evitar a las medusas en la playa, no hay que alarmarse ante una de sus picaduras. Aunque hay muchas especies, en la gran mayoría de casos solo ocasiona dolor, picor y enrojecimiento de la zona afectada. En esta situación lo mejor que se puede hacer es acudir al socorrista. Si no hay, se debe limpiar la zona afectada, quitar los restos de medusa (si los hubiese) con pinzas o la mano protegida y aplicar frío. Una vez hecho esto, lo más aconsejable es acercarse a un centro médico.