Todos queremos ofrecer en nuestro día a día una buena imagen, presumir de nuestro estilo en todos los aspectos, como la ropa y los complementos. Pero, todo objetivo merece un esfuerzo, y el hecho de llevar la ropa en un estado idóneo implica planchar, una tarea que nos quita tiempo de ocio y de descanso, añadiéndonos más trabajo en nuestro día a día. De esta forma, a lo largo de este artículo vamos a hablar de las diferencias entre la plancha convencional y la plancha vertical. El fin es que decidas cuál es la que mejor te conviene para que este proceso no te suponga tanta carga.
Diferencias entre la plancha convencional y la plancha vertical
Son muchas las diferencias que existen entre la plancha convencional y la plancha vertical. En este apartado, te describiremos algunas de las más destacadas.
Plancha convencional
En primer lugar, la convencional va ligada a una tabla. Es cierto que es posible planchar sobre una cama o una mesa cubierta con un mantel, por ejemplo, pero la tabla es la mejor manera de hacerlo. De este modo, aunque por un lado nos veamos limitados al depender de este objeto; por otro, este método es ideal para marcar los pliegues de la prenda en el lugar que deseas, especialmente en mangas de camisa, pantalones y chaquetas. Asimismo, la plancha convencional también puede realizar un trabajo espectacular en cuellos, puños, faldas y vestidos plisados que se muestran perfectos con un prensado firme.
Plancha vertical

Por otra parte, una plancha vertical ofrece mayor libertad de uso. Es decir, no necesitamos de un producto aparte para poder realizar la tarea. De esta forma, reducimos el tiempo que le dedicamos a la misma. Igualmente, el método de la plancha vertical, como es el uso del vapor sobre el tejido, no solo elimina arrugas, sino que también acaba con los malos olores.
Por otro lado, este tipo de producto es muy efectivo en prendas que tienen cuentas cosidas, lentejuelas y otros detalles decorativos sobre los cuales no se puede pasar una plancha caliente. También lo es en prendas que tienen vuelos, encaje o diseños de arte impresos que son muy delicados para el calor intenso de una plancha convencional.
Limpieza
Asimismo, este producto puede utilizarse para mejorar el estado y la apariencia de colchones y calzado, por ejemplo. Incluso se recomienda para tratar productos que o no entran en la lavadora o son muy difíciles de limpiar, como las manchas en la almohada. También es muy recomendable utilizarlo en lugares donde los ácaros del polvo están al acecho, como en la ropa de cama y en las alfombras. Una buena aplicación de vapor seguida de un aspirado profundo puede matarlos y eliminarlos. Es cierto que gran parte de la limpieza y de la desinfección no es visible, pero funciona, influyendo, incluso, en nuestra salud.
Tipos de planchas verticales
Si estás pensando en comprar una plancha vertical, cabe destacar que existen dos tipos. Por un lado se encuentran las profesionales. Estas cuentan con diferentes puntos de emisión del vapor. Así, garantizan un alisado perfecto en todas las prendas. Igualmente, debido a que podemos ajustar su altura, son perfectas para dejar impecables textiles como las sábanas, las cortinas o las mantas. Por otro, están las planchas verticales de viaje. Sin duda, un elemento imprescindible para los más exigentes. ¿Estás cansado de meter ropa en tu maleta y que al llegar al hotel o a tu segunda residencia esta se encuentre llena de arrugas? Con este aparato te olvidarás de este tipo de problemas.
Es posible que ya tengas una plancha convencional en casa, pero, aún así, teniendo en cuenta que la vertical ofrece otras funciones, no solo la del alisado de ropa, en un hogar siempre habrá sitio para las dos. Te facilitará el día a día y, además de verte perfecta a ti misma y a tu hogar, tendrás más tiempo para para hacer aquellas actividades que te encantan y que siempre tienes que dejar de lado.