La vitamina D es uno de los muchos nutrientes que nuestro organismo necesita para mantenerse sano. Una de sus principales funciones es ayudar a absorber el calcio, encargado de desarrollar los huesos y mantenerlos fuertes y sanos. Los niveles muy bajos de vitamina D pueden dar como resultado problemas óseos, dolor muscular y debilidad.
Es conocida como la vitamina del sol, es producida por el cuerpo como una respuesta a la exposición solar, aunque también se puede consumir en algunos alimentos o suplementos.
¿Qué es la vitamina D?
A pesar de su nombre, la vitamina D se considera una pro-hormona y no una vitamina. Las vitaminas son nutrientes que el cuerpo no puede crear y, por lo tanto, deben ingerirse a través de la dieta. Sin embargo, la este nutriente puede ser sintetizada por nuestro cuerpo cuando la piel recibe la luz solar. Se estima que la exposición al sol durante 5-10 minutos 2-3 veces por semana permite que la mayoría de las personas produzcan suficiente vitamina D. Pero este nutriente desaparece con rapidez, lo que significa que el organismo no tiene suficiente reserva durante el invierno. Los estudios realizados al respecto, sugieren que un gran porcentaje de la población mundial es deficiente en vitamina D.
Beneficios de la vitamina D
Mantiene los huesos saludables
Este nutriente juega un papel importante en la regulación del calcio y el mantenimiento de los niveles de fósforo en la sangre, dos factores que son extremadamente importantes para mantener los huesos sanos. Necesitamos vitamina D para absorber el calcio en los intestinos y para recuperar el calcio que, de lo contrario, se eliminaría a través de los riñones. La deficiencia de vitamina D en los niños puede causar raquitismo, una enfermedad caracterizada por una apariencia severa de piernas arqueadas debido al reblandecimiento de los huesos.

Reduce del riesgo de gripe
Los niños que tomaron esta vitamina gracias a la ayuda internacional, cada día, durante 4 meses en invierno, redujeron el riesgo de infección de gripe A en más de un 40%.
Disminuye del riesgo de diabetes
Varios estudios han demostrado una relación inversa entre las concentraciones de esta vitamina en la sangre y el riesgo de diabetes tipo 2. Las personas con diabetes tipo 2 y con niveles insuficientes de vitamina D, pueden afectar negativamente la secreción de insulina y la tolerancia a la glucosa. En un estudio en particular, los bebés que tomaron este nutriente cada día durante 5 meses, reducieron el riesgo a un 12% de padecer diabetes a la edad de 32 años.
Mejora la salud de los bebés
El bajo nivel de este nutriente también se ha asociado con un mayor riesgo y gravedad de las enfermedades infantiles atópicas y los padecimientos alérgicos, como el asma, la dermatitis atópica y el eccema. La esta vitamina puede aumentar los efectos antiinflamatorios de los glucocorticoides, por lo que es potencialmente útil como terapia de apoyo para las personas con asma resistente a los esteroides.
Embarazo saludable
Las mujeres embarazadas que tienen deficiencia de esta vitamina, parecen tener un mayor riesgo de desarrollar preeclampsia y de necesitar una cesárea. Una deficiencia de vitamina D se asocia con diabetes mellitus gestacional y vaginosis bacteriana en mujeres en estado. También es importante tener en cuenta que los niveles altos de vitamina D durante el embarazo se relaciona con un mayor riesgo de alergia a los alimentos en el bebé durante los primeros 2 años de vida.
Previene el cáncer
Este nutriente es extremadamente importante para regular el crecimiento celular y para la comunicación intercelular. Algunos estudios han sugerido que el calcitriol (la forma hormonalmente activa de la vitamina D) puede reducir la progresión del cáncer al reducir el crecimiento y desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en el tejido canceroso, aumentar la muerte de las células cancerosas y disminuir la proliferación celular y las metástasis. La vitamina D influye en más de 200 genes humanos, que podrían verse afectados cuando escasea esta vitamina.