Se denomina bienestar emocional al estado de ánimo en el que nos sentimos bien, en armonía y tranquilos con nosotros mismos y con quienes nos rodean. Pero, ¿cómo llegar al bienestar emocional? Hemos consultado con diversos especialistas en psicología y estos son los consejos que nos han transmitido.
Consejos para llegar al bienestar emocional y conseguir una vida plena
Conoce tus emociones
La inteligencia emocional, aseguran los expertos, debería ser parte natural del desarrollo de los niños en todas las etapas educativas. Solo conociendo las emociones de cada uno, cómo nos afectan los hechos y cómo reaccionamos a ellos, sabremos el por qué de nuestras acciones en situaciones límite y también en las cotidianas.
Si no sabes explicar qué te sucede, es difícil encontrar un elemento que ayude a calmarte. Detectar las emociones y saber expresarlas te acerca a tu objetivo de llegar al bienestar emocional.

Gestiona las emociones para llegar al bienestar emocional
Durante el proceso de conocimiento e identificación de las emociones, una parte importante es aprender qué es lo que motiva ese sentimiento, esa emoción. Solo conociendo y comprendiéndote, serás capaz de gestionar adecuadamente tus emociones y regularlas cuando sea necesario.
Acepta los hechos
No somos máquinas. La perfección es una utopía. Aun cuando conozcas y sepas gestionar tus emociones, siempre pueden presentarse situaciones que escapan a nuestro control. Si ves que no eres capaz de llegar al punto que querías, si la situación te sobrepasa, tranquila. No pasa nada.
Se acepta, se aprende de ello, y en la próxima oportunidad se trata de afrontarlo de otra forma y ver si con ello tenemos éxito. El mayor peligro para el bienestar emocional es la frustración.
El prime paso hacia el autoestima: reconocerte
Saber reconocer que no somos perfectos, sí, pero que también tenemos cosas buenas y que hacemos cosas bien, nos ayuda a comprender cuáles son los defectos que forman parte de nosotros y a batallar con ellos. El autoestima tiene mucho que ver con lo físico, pero también con tus capacidades. Y tenemos más de las que siempre pensamos.
Piensa en positivo
Para alcanzar un equilibrio emocional, debemos dirigir los pensamientos hacia el lado positivo de la balanza. Ya sean pensamientos neutros, o incluso negativos, aunque nos cueste, hay que trabajar por ver lo positivo de ello, quedarnos con ello y aprender de ello.
¿Significa esto que vamos a obviar lo negativo? No. Nunca. Forma parte de nuestro aprendizaje. Simplemente has de tratar que no domine tus pensamientos y sea un punto de aprendizaje y experiencia que te refuerce como persona.

La actividad física ayuda a llegar al bienestar emocional
La ciencia ha conseguido demostrar que el ejercicio físico hace más felices a las personas. Es pura química: el ejercicio libera endorfinas que hacen que el cuerpo se sienta mejor. Cuando sentimos que nuestro cuerpo está bien, nuestra mente se relaja y entra en un estado de calma y sosiego (que se suele identificar con la felicidad).
De hecho, cuando sentimos flojera en nuestro cuerpo, si nos fallan las piernas, nuestro estado de ánimo decae. De ahí la importancia de mantener una actitud positiva y realizar ejercicio diariamente.
Adiós estrés
El estrés tiene un doble componente: interno, que tiene que ver con cómo manejamos determinadas situaciones de alta exigencia física y emocional, y externas, aquellas que vienen impuestas y que no podemos controlar (tráfico, objetivos laborales, etcétera.).
Aprender a gestionar el estrés implica ser conscientes de en qué podemos actual y cuál se escapa de nuestro control. Aquí entra en juego nuestra inteligencia emocional y nuestra capacidad de gestionar las emociones. En relación al estrés, siempre son de ayuda alguna técnicas de relajación basadas en la respiración profunda; también ayudan el orden y la concienciación de metas.
Mejorar el autoestima
Como hemos visto, mejorar el autoestima implica conocerse profundamente, pensar en positivo sobre uno mismo y afrontar las situaciones complejas desde esa perspectiva optimista de uno mismo.
Solo así conseguirás sentirte bien con lo que eres, con lo que proyectas y lo que consigues. Este punto supone alcanzar el bienestar emocional pleno.

Descansar correctamente
Dormir es vital para que nuestro organismo funcione correctamente; pero también lo es para que nuestra mente se encuentre en las mejores condiciones. Quienes no duermen bien, no se sienten bien. Dormir poco tiene consecuencias físicas y también emocionales.
Es muy importante gestionar cada momento: si no consigues relajarte por estrés o hiperactividad, no conseguirás dormir y descansar lo que tu cuerpo necesita, por lo que no llegarás a sentirte bien.
Aprender a estar con uno mismo, clave para llegar al bienestar emocional
Somo seres sociales. Pero esto no tiene por qué implicar dependencia de estar siempre acompañados. En determinados momentos es bueno aprender a estar con un mismo, solo, para hacer frente a las emociones y situaciones que surgen. Estar solo es parte del aprendizaje para con uno mismo, y conseguir alcanzar el ansiado bienestar emocional.