Cuando alguien deposita toda su confianza en su pareja, una infidelidad es un duro golpe. Hecho que en la mayoría de los casos supone el final de la relación. Sin embargo, hay personas que están dispuestas a perdonar infidelidades, aunque también hay quien piensa que la lealtad es mucho más importante que la fidelidad.
Estar siempre en los momentos difíciles. Tener el apoyo de tu pareja, sean cuales sean las circunstancias es, mucho más importante que una infidelidad puntual. Al fin y al cabo, la monogamia responde a ciertos condicionantes biológicos pero no es el estándar en todas las culturas del mundo.
A continuación te ofrecemos un poco de saber universal. Con esto cinco consejos podrás superar una infidelidad, si es que la relación objeto de tratamiento merece realmente la pena.
1. Mantener la confianza
Si nos enfrentamos a una infidelidad, es importante plantearnos qué esperamos de nuestra pareja. Fundamentalmente si seremos capaces de perdonar para poder seguir adelante en el futuro. Si no es así, lo mejor es plantearse dejar la relación porque algo fundamental se ha roto: la confianza.
La infidelidad, es una de las situaciones más difíciles por las que puede pasar una pareja. Hay personas que son infieles por naturaleza, otras que tienen un desliz, y otras que advierten abiertamente a su pareja de la necesidad de mantener relaciones abiertas. En cualquier caso, quien sale perjudicada es la persona que es fiel y a la que han decepcionado.
2. Dejar los canales de comunicación abiertos
Aunque nadie nos ha enseñado cómo superar este hecho, lo más importante, en un primer momento, es mantener una conversación. Hablar es fundamental. La persona infiel tendrá que dar una serie de explicaciones. Logicamente quien ha sido engañado querrá pedirlas en la mayoria de casos. Por regla general suele ser tal su decepción, que necesitará saber por qué ha ocurrido algo tan doloroso y tan difícil de gestionar. Lo importante es ser claros y tener una conversación franca sobre lo que ha pasado y por qué.
Es muy importante, para que la persona engañada no sufra más de lo necesario, no estar hurgando en la herida constantemente. Esto conlleva no hacer reproches todos los días y a todas horas, para poder superar lo que ha ocurrido, si de verdad hay voluntad de continuar y la persona infiel se ha arrepentido y es consciente de que no volverá a hacerlo.
Aunque sea doloroso, todo puede ser cuestión de tiempo, que como se dice habitualmente, todo lo cura.
3. Mucha sinceridad
Es importante que la pareja sea sincera sobre su relación. Cuando se apuesta fuertemente por alguien, se renuncia a una serie de cosas. Cosas tales como una cierta independencia e individualidad, y que entren en nuestras vidas familiares y amigos nuevos a los que no podemos renunciar, puesto que son parte de la vida de la persona a la que se está unido.
Es necesaria entonces la sinceridad, saber si la relación vale la pena. Si la persona dañada es capaz de perdonar, si se puede continuar como si no hubiera pasado nada. Siempre que la infidelidad fuese algo eventual, sin mayores consecuencias. Lógicamente, si es algo que va a ser habitual, quizás la otra parte, la fiel, no quiera continuar porque entonces su vida se convertiría en un calvario. En definitiva, hay que ser totalmente sinceros por ambas partes.
4.La venganza no es un opción
Enrocarse en el daño que nos han hecho por una infidelidad y tratar de pagar con la misma moneda, es lo peor que una persona que se siente traicionada puede hacer. Pensar en ser infiel a la pareja para devolverle parte del sufrimiento que ha causado no es, una buena idea. Creará más daño en la relación y el sufrimiento será mayor. Quizás sea difícil perdonar y olvidar, pero una venganza es infinitamente más dañina. En una pareja en la que alguien ha sido infiel, es necesario tener en cuenta que quien ha sido engañado sufre pero que el otro, si de verdad quiere, sufre también.
5.La clave: mirar hacia el futuro
Si el amor y el respeto son los principales bastiones de una relación, y por mucho que duela, la persona que más ha sufrido debe ser muy consciente de que hay vida después de una infidelidad. Aun siendo una etapa muy dura, todo se supera, se perdona y se olvida. Si la relación merece realmente la pena, cualquier pareja que se quiera y desee seguir con una relación auténtica y sincera, puede salir fortalecida, a pesar de todo.
No se trata de que determinadas cosas se olviden. Pero superarlas es totalmente imprescindible. Si no es así, quizás lo mejor sea olvidarnos de que la relación vaya a funcionar. Lo importante es mirar hacia el futuro, ya sea solos o acompañados, por muy doloroso que resulte.