Si has descubierto hace poco que te has quedado embarazada y aún no has tenido tiempo de visitar al médico, seguro que lo primero que te estás preguntando es cuándo nacerá tu bebé. Según varios estudios, solo 1 de cada 20 bebés nace en la fecha exacta de parto que se había calculado. La mayoría de los bebés suelen nacer dentro de las dos semanas anteriores o posteriores a las 40 que dura el embarazo de media. Por tanto, aunque puede intentar calcularse la fecha aproximada, lo más probable es que no adivinéis cuándo va a nacer exactamente el bebé hasta el propio día del parto. De todas formas, si quieres calcular las semanas de embarazo para haceros una idea, en este artículo os contamos cómo hacerlo.
¿Cómo se pueden calcular la fecha aproximada de parto?
La mayoría de los embarazos duran aproximadamente 40 semanas (o 38 semanas desde la concepción), por lo que la mejor manera de estimar la fecha de parto es calcular las semanas de embarazo, contando 40 semanas desde el inicio de la última menstruación. Es decir, restando 3 meses desde el primer día de su último período menstrual (LMP), y luego agregando 7 días: esa será la fecha prevista para que salgas de cuentas al año siguiente. Por ejemplo, supongamos que tuviste tu última menstruación el 11 de abril. Entonces debes contar hacia atrás 3 meses (lo que te lleva al 11 de enero), y luego sumar 7 días: La fecha prevista de parto en este caso sería el 18 de enero.
¿Es eficaz esta forma de calcular las semanas de embarazo?
Así es como lo hacen los médicos y, aunque suele ser un criterio bastante acertado, no es una ciencia exacta, por lo que existe un margen de entre una y dos semanas antes y después de la fecha establecida para considerar que el parto entra dentro de a fecha esperada.
Sin embargo, hay que resaltar que este sistema para calcular las semanas de embarazo funciona bien para las mujeres que tienen un ciclo menstrual regular. Pero si su ciclo es irregular, este método puede no ser exacto. En estos casos, hay que tratar de determinar con precisión cuándo se produjo la concepción para poder ayudar a calcular la fecha de parto. Para ello, existen algunos parámetros adicionales que tu médico puede utilizar a la hora de calcular las semanas de embarazo en la que estás y las que te quedan. Dichos parámetros son:
- El tamaño de su útero, que se observará cuando se realice su examen inicial de embarazo interno.
- Una ecografía de ultrasonido temprano, que sirve para ver en qué fase del embarazo te encuentras en función del desarrollo del feto.
- Los hitos del embarazo, como la primera vez que se escucha el latido del corazón del feto (alrededor de la semana 9 a la semana 12 del embarazo) y la sensación de movimiento fetal (entre 16 semanas y 22 semanas)
- La altura de tu fondo uterino o la parte superior de tu útero: el fondo debe llegar a su ombligo aproximadamente a la semana 20, lo que ayuda a confirmar la fecha de parto.
¿Puede cambiar mi fecha de parto?
Si bien no es motivo de preocupación, el médico puede cambiar la fecha de parto tiempo después de calcular las semanas de embarazo por varias razones a medida que este progresa, como por ejemplo si tienes una altura uterina anormal o tienes niveles de alfa-fetoproteína (una proteína producida por el bebé) anormales. Dichos cambios entran dentro de la normalidad, y serán generalmente de entre una o dos semanas antes o después de la fecha inicialmente prevista.