¿Sexo débil? Mitos y realidades del uso de esta expresión

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Durante muchos años, la expresión sexo débil ha acompañado al género femenino. Asunto que hasta hace algunas décadas comenzó a molestar a este gremio. Las mujeres han alegado una gran cantidad de argumentos que buscan la igualdad de géneros. El fin es permitirles a éstas poder incursionar en muchos ámbitos de la vida que se creían exclusividad del hombre.

Sin embargo, aún existen polémicas sobre la expresión sexo débil. Por tal motivo, sigue siendo importante detenerse y analizar aspectos de este tema.

¿Por qué el uso de la expresión sexo débil?

En este asunto hay mucha tela que cortar, hablemos antes de la primera parte de la expresión sexo débil. Desde la época del gran auge de la cultura romana, ya se tienen registros. La palabra sexo era utilizada para denominar al género femenino, no así con el hombre. Al parecer, esto ocurrió por el hecho de relacionar a los genitales femeninos con su función reproductora.

Ahora bien, observemos, según la evolución histórica, el trato que se le fue dando a la mujer. Al denotársele la palabra sexo como una forma de etiquetarla, puede ser lógico que luego se le atribuyera la debilidad. Esta unión de palabras; sexo débil, se hace lógica si analizamos como la mujer fue sometida, coartada y utilizada. Según la conveniencia de quienes ejercían el poder en la sociedad; el género masculino.

Aún así, no fue sólo la dominación del hombre sobre la mujer lo que la enmarcó el término sexo débil. También, la propia anatomía humana y las aptitudes que ésta da a cada género en particular. El hombre contaba con mayor fuerza física y aún hoy en día, en la mayoría de los casos, es así.

Sobre un rol que demuestra la fuerza única del género femenino

Existe un rol que no puede ser asumido por ningún representante del género masculino. Rol que, según estudios bien demostrados, requiere de una gran fuerza física, psicológica y emocional propias únicamente de la mujer. Tal rol es nada más y nada menos que el de ser madres. La mayor fortaleza del mal llamado sexo débil.

En función a éste y muchos otros roles, fue que, posteriormente, vinieron movimientos feministas que empezaron a luchar en contra de connotaciones que, para ellas, eran machistas, misóginas o discriminatorias.

Hay aspectos innegables anatómicos o biológicos que determinan la fuerza del género femenino. No sólo el hecho de albergar en su interior a un ser vivo y luego darlo a luz es exclusividad femenina. También, lo es la fortaleza, agilidad, para la crianza de los hijos que es natural en las mujeres. Mientras que, para el hombre, no parecen habilidades ni siquiera fáciles de aprender. Acá, la expresión sexo débil parece verse, bastante irónica.

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Ciertamente, muchos dirán que, el rol de madre es uno de los argumentos más fuertes para respaldar al sexo débil. Pues las mujeres pueden ser realmente muy fuertes tanto a nivel físico como emocional, al convertirse en madres. Los cambios que ocurren en el cuerpo de la mujer al concebir, son realmente extraordinarios.  Nadie es tan capaz de proteger a un hijo, como lo es la madre.

Asimismo, la fuerza que el cuerpo femenino demuestra al parir, es narrada como la mayor fuerza experimentada por una mujer. El dolor que se soporta tiene niveles superiores a los que, normalmente suele padecer un hombre en toda su vida. Sin duda, el llamado sexo débil se levanta imponente y fuerte cuando se analiza cada etapa del embarazo y parto.

Ejemplo de fortaleza y lucha para todos

Sin, embargo no podemos respaldar un argumento que desmienta la expresión Sexo débil, sólo con el tema del embarazo y parto. Tampoco, resulta inteligente escudarnos en lo que caracteriza a las mujeres y no a los hombres. Hoy en día, es bien sabido que muchos hombres asumen el rol de padre y madre sin ningún problema y sería machista determinar que la crianza de un hijo es sólo cosa de mujeres.

Es por ello que, para seguir respaldando la ironía de la expresión sexo débil te mostraremos un caso de fortaleza innegable. Se trata de una mujer que ha demostrado que las diferencias son sólo cosa de género y de nada más

malala

Malala Yousafzai; es una joven de 20 años con una historia impresionante desde sus 11 años de edad. Ejemplo de fortaleza impresionante ante el mundo entero. Venció el miedo, se pronunció sobre los derechos civiles y más específicamente sobre los derechos de las mujeres. Dejando muy atrás la expresión sexo débil.

Escribió su experiencia bajo la dominación de un grupo Talibán en uno de los distritos de Pakistán. Llamó la atención del mundo, creándose un documental sobre su vida, que le permitió darse a conocer a nivel internacional. Cuando tenía 15 años, Malala sufrió un atentado en el distrito pakistaní de Swat, una experiencia que echaría por la borda la definición de sexo débil.

Un gran premio para una gran Mujer

Malala, cuenta con un premio nobel de la Paz que logró obtener a sus cortos 17 años. La historia de su fortaleza y constante lucha, ha trascendido a lugares recónditos. Tanto que, es uno de los mejores argumentos para debatir la expresión sexo débil. Es un ejemplo para millones de adolescentes, niños y adultos, hombres y mujeres. Sobre todo para aquellos que han sufrido alguna vejación y que siguen sufriéndola bajo culturas represivas y misóginas.

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Malala, recibió tres disparos, uno de los cuales la dejó en estado crítico. Fue internada en un hospital de Inglaterra. Posteriormente, clérigos musulmanes intentaron nuevamente acabar con su vida. ¿Nada que ver con un llamado sexo débil no crees?, en fin, el caso de Malala, siguió dándose a conocer. Para el 2015 se había logrado una rectificación en cuanto a los derechos de la educación en Pakistán. Uno de los mayores objetivos de lucha para Malala.

Malala, sin duda, es una clara muestra de que el género femenino puede contar con representantes muy fuertes. El mal llamado sexo débil, ante las injusticias o violaciones de los derechos humanos, puede soportar, superar y salir adelante. La mujer puede luchar ante la vida con la mayor de las fortalezas. De la misma manera como cualquier hombre lo haría.

Del uso incorrecto de las expresiones

A lo largo del artículo se ha mostrado como las mujeres pueden evidenciar una gran fortaleza física, psicológica y emocional. Cualidades que eliminan por completo el adjetivo débil, en una mujer. Además, hay que recordar que, los hombres a lo largo de la historia han sido alcanzados por el género femenino.  Ahora, pensemos en el lenguaje propiamente, con respecto a estas acepciones de sexo débil y sexo fuerte.

 ¿Son correctas en la actualidad las expresiones antes mencionadas? Quitando el origen y los peyorativos dados, ¿Aún es correcto su uso? Pues tal parece que no. Hoy en día, solemos pensar que si hablamos en estos términos y usando el adjetivo de sexo débil simplemente nos meteremos en un lío.

Ciertamente, el uso de este término, pudiera no gustarles a muchos y muchas. Debido a todo el revuelo que movimientos feministas han creado, se toman previsiones. Es decir, se evitan expresiones clasificadas como peyorativas. Sin embargo, la RAE, apenas se ha manifestado sobre una posible rectificación en las acepciones Sexo débil y Sexo fuerte.

La Real Academia, ha indicado que no borrará la expresión del diccionario porque no guste, pues es algo documentado. Sin embargo, puede ser que se añada el indicativo de que son expresiones consideradas peyorativas o despectivas. Por lo que, tomando esto en consideración, no parece correcto usar las expresiones sexo débil y sexo fuerte hoy. ¿Tú qué opinas?

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