Durante su vida, las mujeres pasan por una serie de etapas marcadas de forma clara por los ciclos hormonales. Entre los 45 y 55 años se producen cambios a causa de la menopausia, una etapa en la que muchas mujeres suben de peso por el cambio hormonal y de forma de vida.
Según los estudios más recientes, cuando una mujer llega a la menopausia aumenta un 6% de peso y un 17% de grasa corporal. Esto se debe a que la menopausia provoca estrés y angustia ya que la mujer se encuentra perdida y desconoce cómo va a ser el proceso por el que le toca pasar, lo que induce a comer más y subir de peso. En esta etapa también acompañan los cambios en el estilo de vida, como la jubilación, cuidado de sus progenitores o la independencia de los hijos, factores que influyen a provocar el descontrol alimenticio y aumentar la ansiedad.
Por otra parte, los cambios de metabolismo también es un factor que debe tenerse en cuenta. En este período el cuerpo no necesita tanta energía y su tendencia es acumular grasa, sobre todo en la zona del abdomen. Por todo esto es importante que la mujer que ha llegado a la menopausia inicie una alimentación saludable adecuada a su etapa hormonal y estilo de vida.
Consejos para llevar una dieta sana en la menopausia
A continuación, proponemos algunos consejos que te ayudarán seguir una dieta sana si estás en la menopausia o vas a entrar en esta etapa.
Cuida tus huesos
En la etapa de la menopausia los huesos están más frágiles y muchas mujeres sufren de osteoporosis. Para evitarla lo aconsejable es tomar alimentos con calcio como los lácteos, legumbres, pescados enteros, productos fortificados o algunos frutos secos. La vitamina D también es imprescindible ya que es la encargada de absorber el calcio del organismo.
Tomar el sol durante media hora tres veces por semana, sobre todo en la zona de la cara y brazos, también es una buena recomendación.
Dieta equilibrada rica en verduras
El consejo esencial cuando hablamos de menopausia es tener una dieta equilibrada que sea rica en verduras, acompañada de legumbres, frutos secos y fruta que aportarán la energía necesaria al organismo.
Hidratarse bien
Beber agua es esencial para mantenerse bien hidratado y para infecciones de orina que son muy usuales en esta etapa.
No tomar líquidos muy calientes
Las infusiones o el café calientes suben la temperatura del cuerpo, por lo que potenciarán los sofocos, muy comunes en la menopausia.
Ejercitarse
La grasa corporal se ve aumentada en el caso de que la vida sea sedentaria. Las mujeres en menopausia son propensas a aumentar de peso o almacenar grasa corporal en diferentes zonas sin que repercuta el peso. En los dos casos es aconsejable realizar algún tipo de ejercicio diario, como montar en bici o andar, siendo estas actividades perfectas para reducir la probabilidad de sufrir osteoporosis y quemar calorías.
Otros ejercicios como el levantamiento de pesos pequeños también son ideales para mantenerse en forma en esta etapa, promoviendo la tonificación de músculos. Lo ideal es hacer 30 minutos de ejercicios a diario.