Se acercan las fiestas navideñas y, con ellas, la incertidumbre de todos aquellos a quienes les toca pasar las fechas más señaladas del año entre fogones: qué poner cómo plato principal. En este artículo te ayudamos a resolver tus problemas con antelación, para que lo dejes todo bien atado antes del día de autos con nuestras mejores ideas de platos principales para la cena de Nochevieja. ¡No olvides acompañarlos de postres navideños caseros y una buena dosis de aguardiente para entrar en calor!
3 platos principales para la cena de Nochevieja con los que sorprender a tus invitados
Solomillo Wellington
Si quieres causar una gran impresión a tus invitados en la cena de Nochevieja, no hay nada mejor que preparar un buen solomillo Wellington. Esta triunfal unión entre solomillo de ternera, champiñones salteados y paté de foie gras enrollados en hojaldre es una contundente y deliciosa propuesta que encantará a todos los paladares.
Ingredientes
- un buen solomillo de ternera (preferiblemente Angus) de 1 kg
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 250g de champiñones
- 3 chalotas
- 50g de mantequilla
- 1 ramita grande de tomillo fresco
- 100ml de vino blanco seco
- 12 rebanadas de jamón crudo
- Masa de hojaldre,
- un poco de harina, para espolvorear
- 2 yemas de huevo batidas con 1 cucharadita de agua
Preparación
Precalienta el horno a 200ºC. Coloca la carne en una bandeja, rocíala con una cucharada de aceite de oliva y sazonar con pimienta. A continuación, hornéala durante 15 minutos -si lo quieres poco hecho- o 20 -si lo quieres al punto-. Cuando la carne esté cocinada a tu gusto, sácala del horno para que se enfríe, y luego déjala en la nevera durante unos 20 minutos.
Mientras la carne se enfría, corta las chalotas y los 250g de champiñones lo más finamente posible para que tengan una textura como de pan rallado grueso. Puedes usar un procesador de alimentos para hacer esto, pero asegúrate de que no se conviertan en una pasta.
Por otro lado, pon a calentar 2 cucharadas de aceite de oliva y 50g de mantequilla en una sartén grande, y cuando esté caliente fríe los champiñones y las chalotas a fuego medio, con una ramita grande de tomillo fresco, durante unos 10 minutos, revolviendo a menudo, hasta obtener una mezcla suave.
Sazona la mezcla, vierte los 100 ml de vino blanco seco y cocinar durante unos 10 minutos hasta que todo el vino haya sido absorbido. La mezcla debe mantener su forma cuando se remueve. Retira la sartén del fuego y saca el tomillo. Una vez enfriada, añade el paté y mezcla todo hasta obtener una pasta homogénea.
A continuación, pon dos trozos de film transparente sobre la encimera. Coloca en ellos las lonchas de jamón formando una fila y ligeramente superpuestas unas sobre otras. Extiende la mitad de la pasta de champiñones y paté sobre el jamón, coloca el solomillo encima, y recubre con la pasta restante.
Usando los bordes del film transparente, y como si de un rollito de sushi casero se tratara, envuelve todo el solomillo con el jamón, doblando los extremos sobre sí mismos para poder apretarlo. Una vez listo, déjalo enfriar en el frigorífico mientras preparas el hojaldre.
Espolvorea tu superficie de trabajo con un poco de harina. Coloca una plancha de masa de hojaldre, amásala con un rodillo hasta obtener un rectángulo lo bastante grande como para poder envolver el solomillo, y colócalo en una hoja de hornear antiadherente.
Cómo montar el solomillo
Pon el solomillo más o menos en el centro del hojaldre y enrróllalo sobre sí mismo para cubrirlo por completo. Sella bien los bordes y apriétalo bien para que quede todo bien pegado (puedes envolverlo con film transparente para ayudarte en el proceso).
Bate las 2 yemas de huevo con 1 cucharadita de agua y pinta los bordes y la parte superior del rodillo de hojaldre y carne. Puedes hacer unas incisiones con el cuchillo en la superficie (teniendo cuidado de no abrir la masa), o utilizar tiras sueltas de hojaldre para decorar al gusto.
Déjalo reposar en frío durante un mínimo de 30 minutos. A la hora de cocinarlo, píntalo una vez más con yema de huevo batido, y cocínalo durante unos 20-25 minutos hasta que esté dorado y crujiente. Deja reposar durante al menos 10 minutos antes de servir.
Hojaldre de lubina y crema de gambas
¿Te parece atractiva la receta del solomillo Wellington, pero entre tus comensales hay alguien a quien no le gusta o que no puede comer carne? ¡No te preocupes! Puedes hacer la versión equivalente con pescado, que también es un gran protagonista en los platos principales para la cena de Nochevieja. Sorprenderás a todos con esta apuesta tan original.

Ingredientes
- 1 lomo de lubina grande (pide al pescadero que te lo limpie)
- Plancha de hojaldre, 1 ud
- Gambas peladas, 200 g
- Nata, 50 ml
- Yema de huevo, 1 ud
- Mantequilla, 30 g
- Cebolla, 1 ud
- Huevo batido, 1 ud
- Sal, 2 cucharaditas
- Pimienta negra molida, 1 cucharadita
- 6-10 patatas baby para la guarnición
Para la salsa
- Mayonesa
- Una cucharada de alcaparras
- Mostaza de Dijon
- Cebollino
- Miel (1 cucharadita)
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
Engrasa con la mantequilla y unas gotas de aceite un a sartén. Cuando esté caliente, pocha en ella la cebolla cortada finamente, a fuego muy suave, hasta que esté muy tierna. Tritura los cuerpos de las gambas con la cebolla pochada, la nata y la yema de huevo y aliñar con sal y pimienta negra. Reserva la mezcla.
Mientras preparas el pescado, ten el horno precalentando a 200º C. Salpimenta la lubina al gusto y coloca la plancha de masa de hojaldre sobre una bandeja de horno recubierta con papel de hornear.
En un lateral de la masa, extiende la mitad de la crema de gambas. Coloca sobre ella el lomo de la lubina (previamente limpio y aliñado, sin piel ni espinas), y recúbrelo con la crema de gambas restante. Dobla el hojaldre sobre sí mismo de forma que la lubina quede cubierta completamente con mitad libre de la pasta.
Recorta la parte sobrante para que se adapte la masa a la forma del pescado, y sella bien los laterales y la parte superior e inferior. Puedes ayudarte de un poco de agua para humedecer y de un tenedor. Haz un pequeño agujero en la parte central con un cuchillo para que no se hinche demasiado el hojaldre al cocinarlo.
Utiliza los recortes sobrantes de la masa para hacer tiras con las que decorar al gusto la parte superior de la lubina. Bate un huevo y pinta toda la capa superior, y hornea durante 20 minutos a 200 grados.
Para la salsa y la guarnición, prepara una salsa batiendo juntos todos los ingredientes anteriormente mencionados, y sírvela en un pequeño cuenco junto a la lubina; en cuanto a las patatas, cocínalas al microondas durante 10 -15 minutos, sazónalas al gusto y sirve junto a la lubina y la salsa.
Bacalao a la meunière, el más ligero de nuestros platos principales para la cena de Nochevieja
La cena de Nochevieja suele ser la última de las grandes comilonas navideñas, y a ella llegamos ya bastante ahítos tras la Nochebuena, la comida de Navidad, comidas de empresa y demás reuniones familiares. Por ello, una de las mejores ideas para los platos principales para la cena de Nochevieja es utilizar pescado, ya que siempre va ser una opción más ligera que cualquier plato de carne, por compleja que sea la receta.

Ya te hemos propuesto la idea de la «lubina Wellington»; pero, si quieres algo todavía más sencillo e igual de delicioso, este bacalao con una de la salsa más prestigiosas de la cocina francesa es una estupenda opción. Los pescados a la meunière suelen sacompañarse con patatas, pero nosotros te recomendamos servirlos sobre una cama de espárragos para hacer el plato todavía más sano.
Ingredientes
- Lomos de bacalao desalado
- Alcaparras
- Caldo de pescado (o agua en su defecto)
- Harina
- Limón
- Mantequilla
- Perejil
- Sal
- Patatas o espárragos (para la guarnición)
Preparación
Salpimentamos el bacalao, lo regamos bien con el zumo de un limón y lo enharinamos. Ponemos una sartén a fuego fuerte y en ella derretimos dos cucharadas generosas de mantequilla. Cuando ya esté fundida, procedemos a freír los trozos del bacalao. A la hora de darle la vuelta, regamos con un chorrito de vino blanco, un par de cucharadas soperas de pescado y el zumo de medio limón.
Dejamos que cueza el bacalao y que la salsa vaya ligando: para ayudar al proceso, vamos removiéndola en aquellas partes de la sartén en la que no haya bacalao. Mientras tanto, precalentamos el horno y cortamos las patatas (o las bases de los espárragos), salpimentamos y regamos con un chorrito de limón, y horneamos durante 12 minutos a 210º C.
Cuando el bacalao esté hecho (unos 10 minutos), añadimos unas alcaparras y un poco de perejil picado, y removemos. Sacamos los trozos de bacalao, y podemos hacer más cantidad de salsa si es necesario añadiendo más caldo, limón y harina (bien tamizada, para evitar grumos), y la ligamos al fuego durante unos minutos.
Sacamos las patatas o espárragos del horno y formamos una cama con ellos en un plato. Colocamos los trozos de bacalao por encima, bañamos con la salsa menuière… ¡Et voilá!