La parálisis del sueño es una experiencia relativamente común: hasta una de cada cuatro personas pueden experimentarla involuntariamente en algún momento de su vida. Esta incapacidad transitoria sucede cuando las características del sueño REM, como el movimiento ocular rápido, se entrometen en la vigilia, causando la paralización de los músculos, problemas para respirar y sueños vívidos en los que suelen aparecer alucinaciones. Esta desconexión entre el cerebro y los músculos del cuerpo puede causar síntomas graves.
¿Qué es la parálisis del sueño?
La parálisis del sueño es simplemente una extensión del estado de sueño (llamado REM o sueño de movimiento ocular rápido), por lo que es técnicamente inofensivo. Sin embargo, no es algo que las personas quieran experimentar con frecuencia, ya que puede ser desagradable. Las personas sufren una incapacidad para moverse, hablar o controlar su cuerpo, a pesar de ser conscientes y querer hacerlo. A veces se acompaña de alucinaciones, que se suman a la naturaleza desagradable de la situación.
Causas de la parálisis del sueño
Puede haber algunos factores que influyen en la parálisis del sueño que están más allá de del control de cada persona, pero algunos comportamientos autoinducidos pueden desencadenar un episodio de parálisis del sueño si se da la situación. Al aprender cómo ciertos aspectos pueden conducir potencialmente a esta incapacidad, es posible que pueda evitarse en gran medida.
Las causas de la parálisis del sueño son sorprendentemente mundanas, a pesar de las elaboradas explicaciones dadas por algunos expertos o espiritualistas. Para comprender mejor qué es la parálisis del sueño, hay que imaginar dos estados de conciencia: estar dormido y estar despierto. Normalmente hay un período de transición entre estos estados. Se pueden preservar elementos de conciencia, como la conciencia del entorno, mientras que pueden comenzar a intervenir procesos regulares del sueño, como soñar. Por lo general, esta transición es breve y sin incidentes. Sin embargo, una transición prolongada o interrumpida puede predisponer a que las personas experimenten algunas situaciones inusuales.
Problemas al regular el sueño REM
En particular, se cree que estos episodios se relacionan con un problema al regular el sueño REM. Es durante esta etapa del sueño cuando el cuerpo está paralizado, por lo que aparece la incapacidad de representar sueños. A veces, esta relajación muscular, llamada atonia, sucede cuando una persona está despierta, por lo que no puede moverse incluso estando en estado consciente. Esta es una de las características comunes de la parálisis del sueño.

Claramente, hay ciertos factores desencadenantes de la parálisis del sueño:
- A menudo ocurre durante períodos de privación del sueño y estrés.
- Muchas personas lo experimentan cuando su horario de sueño se ve interrumpido, sin importar la razón.
- Las personas con trastornos del sueño en el trabajo por turnos pueden tener mayor riesgo de sufrirla.
- Si se intenta dormir durante el día, es más probable que ocurran interrupciones del sueño.
Además, la parálisis del sueño se puede desencadenar experimentalmente al interrumpir el sueño REM. En un entorno controlado -por ejemplo, una investigación-, esto podría intentarse, y se ha demostrado que incita a que suceda el fenómeno.
¿Cómo afecta al descanso?
Algunos de los efectos de este trastorno en las personas que lo sufren son:
- Miedo a dormirse por el temor de experimentar otro episodio de parálisis del sueño, y el consecuente insomnio.
- Angustia, terror e impotencia al darse cuenta de que no pueden moverse.
- Sentirse agotados y sin fuerzas durante el día.
- Ansiedad.
En caso de experimentar estas consecuencias y de que pases por parálisis del sueño de forma frecuente, sería adecuado consultar con tu médico para recibir el tratamiento adecuado en caso de que sea necesario.