Los juanetes, esos incómodos compañeros del día a día que hace que calzarse algunos zapatos llegue a ser un auténtico suplicio. Muchas mujeres temen la recuperación que conlleva un “simple” juanete, pero lo cierto es que a día de hoy, la cirugía para tratar este problema ha evolucionado. ¿Qué tipo de cirugía del pie para el tratamiento de juanetes es la más recomendada? ¿Qué técnicas de cirugía mínimamente invasiva se puede utilizar para operarse el juanete? Esto es lo que nos explican los expertos en cirugía percutánea del pie.
¿Qué tipos de cirugía del pie exiten para el tratamiento de los juanetes?
Hasta hace unas décadas, solo se aplicaba una modalidad de cirugía para tratar los juanetes: la operación abierta. Sin embargo, la investigación quirúrgica ha encontrado fórmulas más efectivas y menos dolorosas para operar el juanete.
Veamos cuáles son los dos tipos de cirugía que más se utiliza para tratar los juanetes de los pies.
La cirugía abierta de juanetes
En el caso de la cirugía abierta de juanetes, se realiza una incición de gran tamaño que pone al descubierto al cirujano el alcance real de los daños que ha ocasionado esa desviación del hueso.
Gracias a esta apertura y exposición, el facultativo puede valorar la actuación sobre otras estructuras que se han dañado y que impiden al pie apoyar con normalidad. De esta forma, si todo va adecuadamente durante la recuperación, el tratamiento del juanete será más estable.
Ahora bien, este tipo de cirugía del pie conlleva en el paciente un mayor dolor, acompañado de un tiempo de recuperación más lento. Se ha de tener en cuenta que durante la incisión, se abren partes blandas del pie, además de las posibles intervenciones en las áreas blandas implicadas en la causa del juanete.
Por todo ello, el periodo de hospitalización necesario después de una operación de juanetes es de dos o tres días.

Cirugía percutánea del pie o mínimamente invasiva para operar juanetes
Por su parte, la cirugía percutánea o mínimamente invasiva (MIS), sí que realiza una incisión pero esta es menor a los 5 mm. Esto implica que no se expone el interior de la zona dañada sino que se evalúa a través de un aparato de rayos X que va guiando al cirujano sobre dónde están los daños y cómo atajarlos.
De esta forma, las partes blandas sufren menos, resulta menos dolorosa para el paciente y el periodo de recuperación post operación es menor.
De hecho, como comentan los especialistas, en los casos más leves incluso el paciente puede llegar a salir andando del quirófano, con un calzado ortopédico, matizan.
Dado que la incisión es mínima, el periodo de hospitalación desaparece, dándose el alta al paciente el mismo día de la operación de juanetes.
Cómo elegir la cirugía del pie para el tratamiento de juanetes adecuada para cada caso
A priori, cualquier puede pensar que la cirugía mínimamente invasiva es desde luego la mejor vía para operar un juanete. Lo cierto es que la decisión médica se basa en función de diferentes factores como el tipo de deformidad a la que se enfrenta, la edad del paciente, o el histórico médico.
Y es que en caso de personas con insuficiencia vascular periférica grave o severa, no se recomienda iniciar una operación de juanetes. Tampoco si se tiene una infección del pie o se está superando una reciente.
En términos generales, para el resto de pacientes, no existen contraindicaciones para operar el juanete, siendo el propio paciente quien decide qué tipo de cirugía del pie acepta para eliminar el juanete.
Se ha de tener en cuenta que no todas las clínicas disponen del material necesario para ejecutar un cirugía percutánea del pie.
Cuidados básicos para después de la operación de juanetes
Ya se opte por una u otra cirugía del pie para el tratamiento de los juanetes, una vez en casa se requiere seguir una serie de recomendaciones básicas.
En primer lugar, mantener el pie elevado durante breves periodos de tiempo. Así se evita la inflamación que puede complicar la recuperación del hueso.
Es muy importante utilizar solo calzado postoperatorio específico, sobre todo en el caso de los pacientes que se operan por cirugía percutánea.
Por último, en caso de molestias, tomar analgésicos solo bajo prescripción médica.
Tras todo este periplo, podrás de nuevo ponerte esos zapatos que guardas en el armario a la espera de poder pasearlos.