¿Infección vaginal? Prevenla e identifícala para tu bienestar

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Todas las mujeres han sufrido o van a padecer en algún momento de su vida una infección vaginal. Este tipo de infecciones son más comunes de lo que se cree y pueden afectar tanto a niñas como a adolescentes o a mujeres con o sin una vida sexual activa. Por este motivo es muy importante saber identificar los síntomas para poder combatirla.

¿Qué es una infección vaginal?

La vaginitis, también llamada vulvovaginitis, es una inflamación o infección de la vagina que puede tener distintas causas, siendo la candidiasis, la vaginosis bacteriana y la vaginitis tricomoniasis las más comunes. Según el grado y el tipo de infección, puede llegar a afectar también a la vulva, la parte externa de los genitales femeninos. Estas tres infecciones pueden provocar picazón, dolor, secreción vaginal anormal o mal olor.

En el caso de la vaginitis tricomoniasis, conocida también como trichomona, puede transmitirse a través de las relaciones sexuales. En este caso, aunque la pareja o compañero sexual no tenga síntomas, es probable que también tenga que tratarse porque puede tener la bacteria inactiva pero contagiarla de nuevo después del tratamiento.

La vaginitis es más común de lo que se cree y puede afectar a mujeres de cualquier edad, incluidas niñas. Por lo general, ocurre cuando hay un cambio en el equilibrio de las bacterias o levaduras que normalmente se encuentran en la vagina. Cualquier infección vaginal tiene que ser tratada con la medicación que el especialista médico considere porque sola no desaparece.

Identificar infección vaginal

¿Cuáles son los síntomas?

A niveles generales, las diferentes infecciones vaginales suelen presentar los mismos síntomas. Pero hay mujeres en las que esta condición es asintomática, por lo que se note o no alguna anomalía es muy importante que se visite al especialista en ginecología para una revisión cada uno o tres años dependiendo de la edad.

En caso de notar alguno de estos síntomas hay que acudir al médico lo antes posible:

  • Mal olor vaginal.
  • Picor o ardor en zona de la vagina.
  • Dolor e irritación al orinar o al tener relaciones sexuales.
  • Secreción vaginal anómala.

No hay que alarmarse. Aunque una infección vaginal es bastante incómoda, no es peligrosa y puede tratarse sin problemas y sin complicaciones.

Causas de las infecciones vaginales

Son muchas las causas por las que se puede contraer una infección vaginal, aunque ha podido determinarse que el crecimiento excesivo de bacterias puede ser debido a:

  • El uso de antibióticos, que puede provocar un desequilibrio en la flora vaginal natural.
  • El embarazo.
  • La diabetes no controlada.
  • El sistema inmunitario deteriorado.
  • El uso de anticonceptivos orales o una terapia hormonal, que aumenta los niveles de estrógeno.
  • El uso de algunos jabones, desodorantes íntimos u otros productos del estilo.
  • La humedad. No secar bien la zona después de la ducha o el baño o dejar que la ropa de baño, especialmente en verano, se seque puesta.
  • Una incorrecta higiene íntima.
  • Las relaciones sexuales sin preservativo con una pareja infectada.
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A menudo se cree erróneamente que una higiene excesiva puede salvar a una mujer de padecer una infección vaginal. En realidad es todo lo contrario. Aunque sí hay que tener una buena higiene íntima, no hay que excederse en esta tarea o se conseguirá el efecto contrario. Sobre todo si se utilizan jabones o desodorantes íntimos de una manera muy continuada, porque pueden resecar la zona. Además, muchos de estos productos contienen compuestos que pueden desequilibrar muy fácilmente el PH vaginal, lo que provocaría la infección. El uso de preservativos, espermicidas o lubricantes pueden tener el mismo efecto en el organismo.

cuidado íntimo

También se ha detectado que los cambios hormonales, provocados por ejemplo por la menopausia, el embarazo o los anticonceptivos orales, pueden ser también la causa de infecciones vaginales. Incluso el uso diario de compresas protege slip o toallitas perfumadas higiénicas pueden provocarlas.

Con todo esto queremos decir que hay muchas causas diferentes y que por eso es tan común sufrir al menos una vez en la vida una infección vaginal.

¿Cómo prevenir una infección vaginal?

Aunque son muchas las causas, el riesgo de sufrir una infección vaginal puede reducirse considerablemente si se siguen las siguientes recomendaciones.

Es muy importante asearse antes y después de cada relación sexual, sea con una pareja estable o no. Y, obviamente, esta higiene deberían tenerla ambas partes. Reducir el riesgo de padecer una infección de este tipo es fácil si se mantiene una higiene adecuada. El uso de preservativo también es determinante para evitar infecciones, además de otras enfermedades de transmisión sexual. Y muchos expertos aseguran que es beneficioso orinar después de una relación sexual.

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También es muy importante lavarse las manos antes y después de ir al baño porque todo lo que se toca a lo largo del día tiene bacterias que podrían provocar una infección.

Otra forma de evitar este tipo de enfermedades es utilizando ropa interior holgada y de algodón. Hay que evitar usar ropa sintética en el área genital porque su textura ayuda a la proliferación de bacterias y hongos. Y, obviamente, la ropa interior debe cambiarse diariamente. Las mujeres más propensas a padecer este tipo de infecciones deberían lavar la ropa interior con jabones neutros o a mano. A menudo, los detergentes contienen productos químicos que pueden causar irritaciones.

Y, por último, es muy importante hidratarse. Se ha comprobado que las mujeres que beben mucha agua reducen el riesgo de padecer infecciones vaginales porque desechan muchas bacterias que se localizan en el área genital a través de la orina. Así como también será crucial evitar permanecer un largo periodo de tiempo con la ropa de baño mojada en la piscina o en la playa o sentarse en el borde la piscina, porque es el lugar donde más bacterias se concentran.

evitar infecciones vaginales

Otras recomendaciones…

Ante cualquier cambio repentino con respecto al color, olor o cantidad de las secreciones vaginales se recomienda acudir al médico porque puede tratarse de una infección. También hay que acudir al especialista si se padece uno o varios síntomas de los antes nombrados.

En lo que al tratamiento se refiere, solo un profesional puede decidirlo y solo él puede determinar cómo actuar frente a una infección vaginal y la forma de controlar el PH de esta zona. En el mercado existen un sinfín de productos y cremas, algunas anunciadas en televisión, que prometen acabar con este problema, pero no hay que automedicarse jamás. Los óvulos o cremas tópicas para la vagina son muy específicas y cada una actúa sobre una determinada bacteria.

Las cremas o productos que se anuncian en la televisión o en otros medios pueden ayudar a disminuir los síntomas pero no a eliminar el problema, porque es necesario conocer qué tipo de infección se padece para actuar de una manera u otra. Por todo esto es necesario someterse a un examen para que el especialista médico pueda escoger el medicamente adecuado.

Y lo más importante, no hay de qué preocuparse. Como ya hemos comentado, las infecciones vaginales son muy comunes entre las mujeres y con el tratamiento adecuado no debería haber ninguna complicación o problema. Pero sí es muy importante acudir al médico cuando se detecte alguno de los síntomas o la infección podría agravarse, lo que implicaría más tiempo de tratamiento o más cantidad.

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