Son muchas las personas, cada vez más, a las que les encanta lucir un bonito bronceado durante todo el año. El problema es que en invierno no podemos tomar el sol, motivo por el que cada vez más personas acude a centros de estética para utilizar pantallas de rayos UVA.
Las pantallas de rayos UVA pueden ayudarnos con problemas de acné, huesos o músculos, así como también ayudar al cuerpo a producir vitamina D o incluso en nuestro estado de ánimo. Pero existen muchas más contraindicaciones que beneficios.
Diferencias entre rayos UVB y UVA
El sol emite dos tipos de radiaciones, las radiaciones UVB y UVA. Los rayos UVB, son absorbidos por la piel de manera lenta y superficial. Son los que producen un bronceado más duradero. Pero una exposición prolongada provoca quemaduras, piel enrojecida y ampollas.
En cambio, los rayos UVA, penetran en la piel de forma más profunda, bronceando inmediatamente. La exposición a este tipo de rayos hace que las células de la dermis se oxiden y muten su ADN, produciendo un envejecimiento prematuro y puede generar el temido melanoma.
La luz solar ayuda a la síntesis de la vitamina D, esencial para la salud del organismo, pero, la contaminación de la capa de ozono que filtra estos rayos, ya no es efectiva. Por eso, las pantallas de rayos UVA han cobrado auge en los últimos años como alternativa al bronceado natural. Ahora bien, ¿qué dañino puede ser utilizarlas?
Efectos de las pantallas de rayos UVA en la piel
Las últimas investigaciones sobre el tema han determinado que la exposición artificial a los rayos UVA también es peligroso para la piel, incluso más que exponerse al sol directamente, ya que los efectos en la piel son acumulativos.
Si empiezas a usar las pantallas de rayos UVA antes de los 30 años, tienes un 75 % más de riesgo de padecer cáncer de piel.
Otros de los riesgos a los que te expones
Envejecimiento prematuro
Con el bronceado artificial, la piel pierde su elasticidad, haciendo que aparezcan arrugas antes de tiempo.
Afecta la vista
Aunque los centros se proveen de gafas protectoras, el riesgo existe. Los daños que la exposición directa a los rayos UVA producen el los ojos son irreversibles.
Alergias
Cada piel es diferente. Algunos tipos de piel son más sensibles que otras. Motivo por el que en muchos casos, el uso de pantallas de rayos UVA causan graves irritaciones, como sarpullido o erupciones.
Disminuyen las defensas del organismo
La exposición a los rayos UVA de forma directa afecta el buen funcionamiento del sistema inmune, imprescindible para defender el organismo de enfermedades.
A pesar de saber los daños que puede llegar a ocasionar, las pantallas de rayos UVA siguen teniendo adeptos en todo el mundo. Tan solo en Europa, una de cada cinco personas, entre los 18 y 45 años, se han dado sesiones alguna vez en la vida.
Si estas pensando en hacerlo tu también, entonces aprende cuales son los riesgos y cómo cuidarte.
Las precauciones que debes tener en cuenta son sencillas:
- Acude a centros especializados. Allí deben darte información precisa. No dudes en preguntar todo lo que desees saber.
- Tu piel tiene que estar limpia de cosméticos y cremas.
- No debes aplicarte ningún bronceador.
- Tener en cuenta cual es tu tipo de piel antes de exponerte.
- Si tomas algún medicamento que produce fotosensibilidad, descartar el uso de pantallas de rayos UVA.
- Dejar pasar 48 horas entre las sesiones y no tomar sol ese mismo día.
Para terminar, queremos recordar que la piel tiene memoria, hay que cuidarla con visión de futuro. Lo mas importante frente a poder lucir un piel bronceada, siempre debe ser nuestra salud.