¿Nos protegemos demasiado? Estudios recientes alertan de la sobreprotección que realizamos hacia nuestra piel ante el temor, fundado, del cáncer de piel. Ésta necesita la exposición solar para absorber vitamina D, básica para la salud de la piel. ¿Cómo proteger la piel y conseguir la vitamina D del sol que necesita? Esto es lo que nos recomiendan los dermatólogos para luchar contra la insuficiencia de vitamina D y protegernos de los rayos más dañinos del sol.
¿Por qué es importante la vitamina D para la piel? La vitamina D favorece la absorción del calcio y la retención del mismo a través del fósforo en sangre. El índice recomendado de vitamina D es de 250HD, o lo que es lo mismo, entre los 30 y los 50 ng/ml.
España, un país con insuficiencia en vitamina D
Según el último informe Recomendaciones de vitamina D para la población general de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, el 88% de la población mundial se encuentra por debajo de los niveles normalizados, incurriendo en una grave insuficiencia de vitamina D.
Dicho estudio alerta de que más del 40% de la población mundial registra valores por debajo de 20 ng/ml, lo que se cataloga como una insuficiencia grave de vitamina D.

España no se sustrae de esta realidad a pesar de ser considerado como uno de los países con mayor radiación solar natural.
Así, según los datos analizados por la entidad española, casi el 100% de las personas con más de 65 años está por debajo de los niveles adecuados, y lo que resulta más preocupante, al menos el 40% de los menores de 65 años también registra este déficit de vitamina D.
Grupos de población críticos
En edades tempranas resulta crítico conseguir que el cuerpo de los niños fortalezca los huesos, y también los músculos y el sistema nervioso.
Del mismo modo, los dermatólogos y traumatólogos recomiendas a las personas en edad avanzada que realicen ejercicios al aire libre para neutralizar en la medida de lo posible el avance de la osteoporosis y conseguir la vitamina D del sol.
Las mujeres que han entrado en la menopausia han de controlar los niveles de vitamina D para evitar la descalcificación que se produce a raíz de los cambios hormonales que supone la nueva etapa.
España ante su contradicción
¿Qué ocurre en España para que, a pesar de ser uno de los países con mayor radiación solar, registre estos datos de déficit de vitamina D en su población? Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología apuntan a la sobreprotección de la piel como una de las causas, si bien indicen especialmente en la responsabilidad del modo de vida actual en las ciudades (núcleos de población donde más acusado es la insuficiencia de vitamina D).
La contaminación y el trabajo en oficina con horarios ilógicos fomenta que el cuerpo esté menos expuesto a los beneficios de los rayos de sol para la piel y los huesos.
Cómo conseguir la vitamina D del sol y proteger la piel al mismo tiempo
Los dermatólogos y nutricionistas coinciden en la necesidad de equilibrar exposición, protección y alimentación.
Así, se recomienda realizar tomas de sol diarias, tanto en invierno como en verano (el tiempo varía entre unos profesionales y otros, no superando ninguno la media hora), siempre durante el intervalo de tiempo de menor incidencia de los rayos solares: por la mañana antes del mediodía y por la tarde a partir de las 20 horas.

En el caso de exponerse dentro del tramo con mayor riesgo para la piel, utilizar protección acorde a nuestro tipo de piel. Dicha protección, en menor gradación es importante durante las tomas de sol controladas.
No toda la vitamina D viene del sol
Existe la falsa creencia de que nuestro cuerpo únicamente absorbe la vitamina D cuando tomamos el sol.
La alimentación es la segunda fuente en importancia de vitamina D para nuestro organismo. Una dieta equilibrada que incorpore pequeñas porciones de alimentos ricos en vitamina D como los pescados grasos (salmón) o las carnes como los hígados o el tocino ayuda al metabolismo a procesar la vitamina D que necesitan músculos y huesos para un adecuado funcionamiento.
En caso de ausencia de estos alimentos en la dieta, los suplementos alimenticios, siempre bajo prescripción médica, pueden sustituirlos y garantizar la ingesta recomendada de vitamina D.