La quiropráctica es un sistema seguro y natural para que el cuerpo de la mujer mejore con la idea de que funcione de forma correcta. Esto se consigue por la mejora del funcionamiento del sistema nervioso, el sistema de control maestro del cuerpo. Con la aplicación de la quiropráctica no existen contraindicaciones que puedan afectar al embarazo.
Durante toda la vida la mujer debe enfrentar a diferentes problemas de salud que son distintos a los que aparecen en los hombres por los contrastes fisiológicos, como pueden ser:
- Síndrome premenstrual
- Embarazos, partos, postpartos, lactancias, cesáreas.
- Menstruaciones dolorosas.
- Dolor en la pelvis.
- Menopausia
Estos problemas indican que, aunque muchas mujeres sean fuertes y se vean saludables, las etapas por las que pasan pueden hacer que existan condiciones que influyan en su día a día solamente por ser mujeres.
Durante la menopausia, los cambios hormonales y físicos de la mujer parecen estancarse. Del mismo modo que en la época de post-parto, en la menopausia aparecen una serie de composiciones hormonales, emocionales y físicas que ponen a prueba la fuerza mental y la forma física de la mujer.
La osteoporosis, el Alzheimer, la artritis y la artrosis, enfermedades relacionadas con el envejecimiento son tendentes a aparecen con un 300% de probabilidad en la mujer. Las migrañas, el vértigo o los dolores de cabeza son las afecciones más usuales de las pacientes que sufren mucho estrés diario.
Las mujeres son tendentes a sufrir dolores de cabeza durante la menstruación y el embarazo, también en épocas de pocos cambios hormonales, debido al estrés diario que les supone conciliar la vida familiar y laboral.
Equipamientos y técnicas de la quiropráctica
Los ajustes, técnicas y equipamientos de la quiropráctica se adaptan a los problemas concretos de las mujeres:
- Cojines para relajar a la mamá que se adapta a los pechos sensibles utilizado en la etapa de post-parto.
- Camillas para embarazadas que se abren para que las pacientes puedan ser tratadas bocabajo.
- Ajustes y técnicas quiroprácticas que permiten posicionar bien la columna vertebral y alinear la pelvis para que el parto sea más fluido y rápido. Aliviando las consecuencias de mantener una mala posición de la columna durante la etapa de embarazo y después del parto, recuperando la función corporal y mental de forma rápida.
Se entiende que, si el sistema nervioso de una mujer funciona correctamente, tendrá menos predisposición a sufrir dolencias, siendo más vital y eficaz a la hora de adaptarse a la nueva situación consiguiendo que el cuerpo y lamente funcionen correctamente.
Los programas quiroprácticos de bienestar se adaptan fácilmente a las exigencias especiales a los siguientes pacientes:
- Bebés
- Madres
- Mujeres con sobrepeso ya sea por post-parto o por causas hormonales.
- Mujeres que necesitan fortalecer y proteger huesos, músculos, articulaciones y nervios.
- Mujeres que sufren por el estrés derivado de intentar conciliar la vida maternal y laboral.
La quiropráctica también es una aliada perfecta para los problemas de fertilidad que pueden derivarse de un mal funcionamiento del sistema nervioso, un alto estrés, y malos hábitos. Los quiroprácticos son los profesionales que se encargarán de reducir las malas comunicaciones que se dan en el sistema nervioso central.