La tristeza y la depresión son conceptos diferentes y, aunque tienen puntos en común, se pueden confundir y provocar malosentendidos. Por eso, en este artículo de Curiosite Mujer hablaremos sobre las diferencias principales para que estos dos términos se tengan en cuenta de forma correcta y podamos comprenderlos.
¿Qué es la depresión?
El término depresión se refiere a un trastorno psicológico mientras que la tristeza es una emoción que aparece cuando sucede algo que provoca pena. Aunque es verdad que la depresión también tiene intrínseco el sentimiento de tristeza, también muestra otros síntomas como la apatía, ansiedad o angustia.
La tristeza es una emoción básica del ser humano junto a la felicidad, el miedo, la sorpresa, la ira y el asco.
Cuando hablamos de tristeza nos referimos a una emoción provocada por una situación concreta que tiene solución, mientras que la depresión es un estado crónico que absorbe a la persona que la sufre en una etapa de malestar constante. Los especialistas psicólogos expresan que, para diagnosticar a una persona de depresión, debe haber mostrado los síntomas durante un tiempo mínimo de 6 meses.
Por su parte, la tristeza aparece en una época transitoria que puede alargarse más de lo que una espera, no podemos igualarla a la depresión, ya que es una respuesta psicológica normal y natural y no tiene por qué estar relacionada con un trastorno mental, solamente es una reacción ante una situación complicada que surge y no puede evitarse.
La tristeza suele aparecer cuando perdemos a un familiar, rompemos una relación o dejamos el hogar familiar, etc. Por eso no es algo que siempre permanezca, indica cambio al que damos importancia y al que debemos adaptarnos. Con el tiempo esa tristeza se va y comenzamos un nuevo ciclo.
Si la tristeza se alarga
Es cierto que la tristeza puede acabar en depresión, por lo que si una persona está triste durante mucho tiempo, puede ser que con el tiempo padezca depresión. Una persona que alarga su tristeza pierde autoestima, le quedan pocas esperanzas, siente que no sabe hacer nada, casi siempre esta llorando, etc. pudiendo derivar en una depresión si estos síntomas siguen constantes.
Es por eso que, los especialistas prefieren dar un diagnóstico en un tiempo determinado antes de afirmar que una persona padece depresión. Es natural que nos sintamos tristes un par de días o una semana, pero si esto permanece en el tiempo, no será una situación agradable.
Debemos tener presente que la tristeza no requiere ningún tratamiento para que se pase, al revés, es necesario pasar este periodo porque a partir de ahí saldremos más fortalecidas. En cambio, la depresión debe ser tratada adecuadamente por psicólogos y psiquiatras cualificados.
En conclusión, la tristeza es un estado diferente al de la depresión, que es catalogado como un trastorno. Hay que tener claro estos conceptos para evitar usarlas más, especialmente si nos dirigimos a una persona que se sienta triste sugiriéndole que padece depresión. Si utilizamos de forma incorrecta estos términos puede provocarnos dudas sobre lo que realmente quiere decir cada uno.