Desde que fue anunciado el Estado de Alarma, han sido meses muy duros para la sociedad, que ha visto cómo de la noche a la mañana su libertad desaparecía, teniéndose que quedar encerrada durante meses en su hogar. De este modo, era difícil practicar deporte y controlar una ansiedad que ha provocado comer de más, sobre todo aquellos alimentos insanos. De esta forma, son mucho los que ahora buscan perder peso tras el confinamiento. Si eres uno de ellos, sigue leyendo. A lo largo de este artículo te explicaremos las mejores pautas para volver a recuperar tu figura y perder esos kilos de más.
Cómo perder peso tras el confinamiento
Nunca es fácil hacer dieta o imponerse una rutina de ejercicios en casa o en el gimnasio. Menos aún, si hemos estado semanas sin apenas movernos y con una rutina muy monótona. Pero perder peso tras el confinamiento es posible, y en este apartado te ofreceremos numerosos consejos para que lo consigas.
Reorganizar la nevera
Seguramente, durante el confinamiento se podrían encontrar en tu nevera numerosos alimentos procesados muy poco beneficiosos para tu organismo. Durante meses, estos te han ayudado a reducir la angustia que te provocaba sentirte encerrado; pero tu cuerpo, a partir de este momento, necesita un cambio de dieta. De este modo, debemos eliminar los dulces, los productos precocinados y sustancias como el alcohol. En la nueva normalidad, tenemos que esforzarnos por ingerir más frutas y verduras, legumbres y frutos secos, por ejemplo. Estos ofrecen a nuestro cuerpo multitud de beneficios. Entre ellos se encuentra sentirnos mejor.
Cinco comidas al día
En ocasiones se nos olvida que seguir una dieta saludable no se basa en no comer, sino en comer bien. Esto significa que debemos programar cinco comidas al día. El desayuno debe ser fuerte y sano. Este nos aportará energía para todo el día; por ello, no debe asustarnos, por ejemplo, tomar un café ni comer unos cereales, fruta y un sándwich vegetal, sin salsa. A media mañana, un yogur natural será suficiente. Una ensalada campera para comer con pan integral puede ser perfecta. Durante la merienda, un puñado de frutos secos nos ayudará a sentirnos llenos de vida. Finalmente, por la noche, no debemos abusar de alimentos que posean muchas grasas: un filete de pollo a la plancha o un filete de pescado al horno son perfectos para tu sistema digestivo.
Entrenamiento
Centrarnos exclusivamente en nuestra dieta no es suficiente. La actividad física es imprescindible si queremos contar con una salud de hierro y perder esos kilos que nos perjudican físicamente. No hace falta que pasemos horas en el gimnasio, tan solo una pequeña rutina diaria en el que gastemos calorías bastará. De este modo, es suficiente andar en bicicleta 20 minutos al día o salir a correr, incluso cerca de casa.

Los expertos afirman que el entrenamiento de fuerza es más efectivo a la hora de perder grasa, más que el de resistencia. Pero, lo más recomendable es que cada uno dedique su tiempo al deporte que más le guste. Cuanto más se disfrute el ejercicio que se realiza, más ganas se pondrán a la hora de realizarlo. Este es el truco que más ayuda a las personas a crear una rutina deportiva.
Caminar y subir escaleras
Si eres una persona que no le gusta nada el deporte, tienes otra opción muy interesante. Este consiste en utilizar las pequeñas rutinas diarias para hacer ejercicio y perder peso. ¿Cómo? Deja el coche a un lado a la hora de ir a comprar, por ejemplo. Es más incómodo y llegada la hora nos da mucha pereza llevar a cabo esta actividad, pero cuando pasen los días y descubramos que la báscula cada vez marca un número más bajo, cambiaremos de opinión.
Lo mismo sucede cuando queramos subir, por ejemplo, a la última planta de un centro comercial. ¿Para qué utilizar el ascensor cuando podemos ejercitar nuestras piernas? Apenas notaremos el esfuerzo, pero los resultados se harán evidentes con el paso de los meses. Poco a poco normalizaremos la situación y notaremos cómo nuestros músculos se hacen más fuertes, aportándonos más vitalidad y energía.
¿Qué debemos evitar?
Apostar por perder peso en el confinamiento es también tener una lista con acciones que no debemos llevar a cabo. Por ejemplo, tenemos que alejarnos del tabaco. Es difícil dejarlo, pero será un reto que conseguiremos con esfuerzo diario y que nos hará sentir auténticos héroes el día que logremos no encender un solo cigarrillo.
Por otro lado, todos nos sentimos atraídos por comer a lo largo del día esa bollería industrial tan deliciosa que nos provoca un intenso placer, pero las consecuencias de este tipo de productos son muy perjudiciales.
Asimismo, a todos nos apetece de vez en cuando una bebida azucarada, incluso gaseosa. Pero, ¿os habéis parado a pensar qué aporta a nuestro cuerpo? En primer lugar, muchas calorías, que se traducen en un aumento de peso considerable. Asimismo, nuestros órganos no deben estar en contacto con cantidades de azúcar tan altas, ya que este puede sufrir daños poco a poco, llegando a enfermar.