Así como ejercitamos distintos músculos de nuestro cuerpo es necesario no olvidar la zona pélvica. Para ello los ejercicios de kegel son los mejores para fortalecer tu suelo pélvico. Estos traen grandes beneficios en varios procesos del organismo. Además ayudan a mejorar la satisfacción sexual y evita algunas enfermedades. Lo primero que se debe hacer para empezar este tipo de ejercicios es localizar el músculo a trabajar. Ya que si se hace un movimiento inadecuado se pueden generar efectos adversos.
Conoce los ejercicios de Kegel y fortalece tu zona pélvica
Estos tipos de ejercicios son conocidos como aeróbicos; Y se trata de contraer repetidamente el músculo pélvico. Son muy fáciles de hacer y están adaptados tanto para hombres como para mujeres. Los beneficios que aportan a nuestra salud van desde los fisiológicos hasta los psicológicos. Entre ellos prevenir los prolapsos, la incontinencia urinaria, evitar lesiones en la próstata o aumentar la sensibilidad sexual.
Si lo deseas, los puedes hacer de forma pasiva a través de electroestimuladores. El uso de estos equipos permite que los músculos se contraigan, generando el mismo efecto de los ejercicios de kegel. Además hay algunos que ayudan a determinar el músculo a ejercitar.
Ubica el músculo de la zona pélvica
El suelo pélvico es conocido como el conjunto de músculos y ligamentos que bordean la cavidad abdominal inferior. Y tiene como objetivo sostener los órganos pélvicos como la uretra, el útero y la vagina, entre otros. El músculo pélvico no está visible y tampoco muestra señas externas cuando se está ejercitando. Es por ello que es difícil de ubicar. Para conseguirlo se requiere del reconocimiento de tu propio cuerpo y un poco de concentración. Contrayendo la uretra como cuando sostienes las ganas de orinar; Mientras metes la parte baja del abdomen, en posición tumbada, te puede ayudar a reconocer cuales son los músculos a trabajar.
Para determinar que estas ejercitando correctamente el suelo pélvico, debes sentir que estás cerrando y elevando el músculo que lo conforma, el periné. Es importante destacar que al realizar este tipo de actividad no es necesario contener la respiración, ni mover las piernas y glúteos.
Cómo hacer los ejercicios de Kegel
Aunque los ejercicios de kegel se pueden realizar de distintas formas, el movimiento siempre será el mismo. Al hacerlos debes percibir la sensación que sientes cuando contienes las ganas de orinar. Aquí algunas recomendaciones para realizarlos:
- Colócate tumbada en el piso boca arriba y relaja el cuerpo. Las piernas deben estar ligeramente abiertas y flexionadas, con la planta del pie tocando el suelo. Impúlsate hacia arriba ejerciendo fuerza en el suelo pélvico y elevando el abdomen. Mantente unos segundo en esta posición y luego baja al punto de relajación principal.
- Las Fitball son las pelotas que encontramos en los gimnasios, con ellas también podemos trabajar estos ejercicios. Sentada sobre ella con las manos en las caderas debes balancear el cuerpo hacia los lados y hacia adelante y atrás. Este tipo de movimientos es aconsejable para ejercitar la zona pélvica de mujeres embarazas.
- Detener el flujo de orina y volverlo a soltar, repetidamente, cuando vas al baño puede ser otra de las formas de ejercitar esta área. Sin embargo, no es recomendable practicarlo a diario, puede provocar infecciones urinarias.