Las joyas no son sólo un accesorio más en el atuendo de una mujer, sino que se han convertido en una forma más de expresión mediante la que reflejar su personalidad. No hay nada mejor que una pieza de joyería única para rematar un outfit y darle tu propio toque personal a tu estilo. Sin embargo, a veces es difícil dar con la joya perfecta y no encontramos ningún accesorio que nos valga. Por eso en este artículo te contamos cómo empezar a diseñar tus propias joyas para que puedas crear piezas únicas que le den un toque moderno y exclusivo a tus atuendos.
Consejos para empezar a diseñar tus propias joyas
Elige qué tipo de joyas quieres diseñar
Cuando te planteas empezar a diseñar tus propias joyas, te das cuenta de que las posibilidades son infinitas: piezas elaboradas con cuentas, joyas estampadas en metal, cuero, ópalo, arcilla o vidrio… Por ello, el primer paso y más importante es escoger un tipo de joyas en el que concentrarte al principio para poder ir progresando hasta que tengas soltura. En el futuro siempre podrás probar cosas nuevas, pero enfocándote solamente en un tipo específico al principio conseguirás no abandonar el proyecto por querer abarcar más de la cuenta.
Abastécete de todos los materiales necesarios
Comprar las piezas que necesitas para diseñar tus propias joyas es muy fácil hoy en día, ya que puedes acceder a un suministro interminable a través de numerosas tiendas online. Pero, antes de hacer esto, busca una tienda física en tu ciudad e investiga las piezas concretas que quieres utilizar para tener una idea de cómo son y poder ver el tamaño real. Míralas, tócalas y elige exactamente lo que quieres. Una vez que tengas claros los materiales y los estilos con los que quieres trabajar, en este mayorista de bisutería puedes adquirir todo lo que necesites.

Invierte en herramientas de calidad
Para los primeros diseños puedes valerte de los alicates y tijeras que tengas por casa, pero conforme vayas mejorando y complicando los diseños, cuanto mejor sean tus herramientas para hacer joyas, más fácil será el proceso y mejor será el resultado de tus esfuerzo.
Busca inspiración en diseños de otros para empezar
Al empezar a diseñar tus propias joyas necesitarás algo de inspiración antes de ponerte manos a la obra. Para ello, date una vuelta por tus tiendas de bisutería favoritas, investiga en internet -Pinterest, blogs, youtube- y echa un ojo a tus propias joyas. Seguro que encuentras algo que imitar ajustando los colores, el tamaño o el estilo para que se adapte a tus propias preferencias.
Prepara los bocetos y estudia el proceso
Si no está seguro por dónde empezar, intenta dibujar formas básicas y luego empieza a embellecerlas. Combina distintas formas geométricas en la pieza completa y en los pequeños ornamentos: por ejemplo, puedes hacer un pendiente de base circular con una estrella en el centro. En cualquier caso, no te olvides de marcar cada parte del diseño con el material que va a utilizar, y ten en cuenta que no sean demasiado punzantes o pesados para la parte del cuerpo en la que los vayas a utilizar.
En cuanto a los colores, prueba a experimentar en función de tus gustos, pero manteniendo una cierta coherencia. Ten en cuenta que los tonos opuestos de la escala cromática siempre destacarán y que el contraste funciona muy bien. Si no te atrae esa opción, el uso de 3 a 5 colores adyacentes creará armonía.
Terminado el boceto, prepara los materiales que apuntaste que ibas a utilizar y las herramientas que necesites y ponte manos a la obra. Si tienes dudas de cómo trabajar los materiales y las técnicas, puedes aprender de los diversos tutoriales que circulan por internet. Empieza por procesos fáciles (por ejemplo, engarzar cristal de roca con alambre usando los alicates), y conforme vayas mejorando podrás introducir técnicas más complicadas (soldar pequeñas piezas de metal).