Muchas mujeres, incluso también hombres, recurren alguna vez al tinte para cambiar de look o disimular las canas. Un pelo teñido o con mechas es mucho más sensible, suele ser más áspero y es más propenso a que se reseque y pierda brillo y luminosidad. A pesar de esto, mantener sano un cabello teñido es muy sencillo si se utilizan unos productos específicos o se siguen una serie de consejos.
Cómo mantener sano un cabello teñido
Champú para cabello teñido o con mechas
Cuando se tiñe el cabello se hace mediante un proceso químico que podría deteriorarlo mucho si posteriormente no se cuida de la forma adecuada. Lo primero que hay que hacer es cambiar a un champú y acondicionador específicamente diseñado para cabello teñido o con mechas. Los más recomendables son aquellos que contienen agentes antioxidantes, como la naranja o el limón, porque retrasan la decoloración; vitamina E; para mantener un buen nivel de hidratación; y ricos en proteínas, para dar volumen y soltura.

Solo los productos diseñados exclusivamente para este tipo de cabellos pueden restaurar la hidratación y prevenir la pérdida de brillo.
Mascarillas para hidratar
Un buen champú a veces no es suficiente para mantener el pelo hidratado y hay que utilizar una mascarilla, sobre todo en cabellos teñidos.
Después del proceso químico hay que aplicar una mascarilla para evitar que el pelo se deteriore aunque ya se haya aplicado una la semana anterior. Si el cabello sigue estando apagado y no tiene brillo, lo mejor es repetir el proceso de forma semanal hasta que se note mejoría. Cuando el pelo haya conseguido su buen nivel de hidratación, hay que aplicar una mascarilla de forma quincenal si el pelo es normal, una vez al mes si es graso o mixto y cada diez días si es seco.
Evitar el calor
Los secadores y las planchas son dos herramientas muy queridas y utilizadas. Pero a veces pueden ser tan útiles como dañinas porque el calor puede afectar tanto al color del cabello como a su hidratación. Lo mejor es intentar evitar el uso de estos dos utensilios, pero si prescindir de alguno de ellos supone un problema, hay productos que protegen el cabello contra el calor. Se trata de sprays protectores térmicos que sirven para mantener la porosidad de las fibras capilares, hidratar y actuar como escudo. Para un pelo teñido se recomienda uno que contenga vitaminas, ceramidas y sustancias reconstituyentes.

Agua fría
Aunque las duchas de agua caliente suelen ser las favoritas, sobre todo en invierno, provocan la pérdida del color. El agua caliente ayuda a abrir la cutícula, que es la que provoca esa decoloración. Lo mejor es que el cabello se lave con agua tibia o fría.
Y después de la piscina o la playa…
El agua de la piscina contiene cloro y otros productos químicos, el agua del mar contiene sal. Ninguno de los dos beneficia al cabello pero hay maneras de poder disfrutar de ambos sin problemas.
Antes de bañarse hay que mojar el pelo en la ducha porque se ha comprobado a través de varios estudios que el cabello mojado absorbe menos cloro y agua salada que el seco. Después del baño hay que hacer exactamente lo mismo para eliminar cualquier residuo que haya quedado.
Siguiendo estos sencillos consejos o trucos es muy fácil mantener sano un cabello teñido o con mechas. Además, ninguno de ellos supone un gran esfuerzo o un gran cambio en la rutina. Y para mejorar un poquito más, puede ir muy bien un cepillo de dientes anchos o con cerdas naturales para no castigar el cabello y evitar dañarlo.