Elegir unas buenas gafas de sol no siempre es fácil pero sí es muy importante porque está en juego la salud de nuestros ojos y visión.
No todas las gafas protegen igual, de hecho algunas podrían perjudicarnos más que beneficiarnos, por lo que hay que evitar aquellas que se venden en tiendas no especializadas, como mercadillos o puestos callejeros. Hay que escoger siempre unas que cumplan con la normativa europea UNE-EN 1836 de 2006, que contempla una serie de estándares que deben cumplir todas las gafas de sol antes de salir al mercado, como las gafas de sol Randolph.
Cómo elegir unas buenas gafas de sol
Categoría del filtro solar
Hay cinco categorías (0, 1, 2, 3 y 4). Dentro de la categoría 0 entran todas esas gafas cuyos cristales son muy claros, absorben entre un 0 y un 19% de luz y pueden utilizarse en interiores y en exteriores con poca luminosidad.
En la categoría 1 entran aquellas que son capaces de absorber entre un 20 y un 56% de luminosidad porque sus cristales están ligeramente coloreados. Pueden utilizarse en zonas urbanas y cuando hay una luminosidad leve.
Las gafas de categoría 2 tienen los cristales medianamente coloreados y son capaces de retener entre el 57 y el 81% de luz. Se utilizan en condiciones de luz solar media pero no son aptas para conducción nocturna.

Las de categoría 3, que absorben entre un 82 y un 92% de luz, son ideales para situaciones en las que hay una luminosidad bastante alta, como en primavera, en verano, en playa, en montaña o zonas al aire libre. No son aptas para conducción nocturna.
Y las de categoría 4 pueden absorber hasta un 98% de luz y son ideales para zonas de montaña, esquí o actividades y deportes acuáticos, donde la incidencia del sol es extrema. No se puede conducir con ellas ni de día ni de noche.
Filtro UV
Todas las gafas de sol que se venden en ópticas o tiendas especializadas tienen filtro UV homologado. Utilizar gafas que no tengan este filtro conlleva más riesgos que la exposición directa al sol. Esto es porque con el cristal oscuro las pupilas se dilatan para dejar pasar más luz. Si el cristal no lleva este filtro UV entrará directamente la luz solar en el ojo, lo que podría perjudicarlo y hasta producir quemaduras.
El color de los cristales no influye en el porcentaje de radiación UV que filtra, por lo que es indiferente si es verde o marrón. Los miopes, en general, suelen preferir el color marrón, mientras que los hipermétropes el verde.

Otras características
Aunque todos los profesionales coinciden en que para elegir unas buenas gafas de sol lo más importante es fijarse en la categoría del filtro y en que estén homologadas, hay otros detalles que también deben tenerse en cuenta, como si son o no polarizadas y si tienen o no efecto espejo. Las gafas polarizadas eliminan muchos reflejos y brillos, por lo que pueden ir muy bien para conducir o estar en el mar. En cuanto al efecto espejo no influye ni positiva ni negativamente en la salud visual, es más un factor estético. Eso sí, este tipo de cristales suelen ser más delicados y cualquier pequeño deterioro es altamente visible.
Nuestro consejo para elegir unas buenas gafas de sol es no dejarse llevar únicamente por lo estético. Y es que el error más grave a la hora de comprar unas gafas es no hacerlo es un establecimiento óptico simplemente porque las de esa tienda son más bonitas y más baratas. Consideramos que es totalmente posible encontrar unas gafas de sol que cumplan con la normativa y, además, sean elegantes. La salud tiene que ser siempre lo primero.