Son muchas las personas que deciden decolorarse el cabello para realizarse un cambio de look, para dar un toque de luminosidad a su rostro o, incluso, para mejorar su estado de ánimo. Por este motivo, si te apetece modificar tu imagen, a lo largo de este artículo te explicamos qué tipos de decoloración de pelo existen y cuál elegir según tu cabello.
Analizar el cabello antes de decolorarlo
Si estás pensando en decolorarte el cabello ya habrás escuchado en varias ocasiones lo perjudicial que puede llegar a ser para el pelo. Ahora, existen diferentes técnicas para frenar todo tipo de daño. Aún así, si no tienes un cabello completamente sano quizá el primer paso es intentar remediar esta situación. Pero, si crees que tu pelo está preparado para este tipo de técnicas, a continuación te describimos cada una de ellas.
Técnicas de decoloración del cabello

Son muchos los tipos de decoloración de pelo que existen. Si aún no conoces todas las técnicas, en este artículo puedes descubrirlas y valorarlas una a una.
La coloración natural
Los productos que se utilizan para la coloración natural, además de ser utilizados en la antigüedad a falta de la existencia de otros más evolucionados, han vuelto a cobrar protagonismo por parte de muchas personas en la actualidad. Se adaptan perfectamente a las necesidades de aquellos que muestran rechazo ante los procesos químicos, a los amantes del medio ambiente y a aquellos que tienen sensibilidad en la piel.
Se componen de pigmentos naturales como henna, camomila, limón, ajo y otras sustancias vegetales. Se adhieren al exterior del cabello aportando reflejos y matices muy naturales. Tienen un efecto acumulativo y no aclaran el color natural del cabello. Lo que más gusta de esta técnica es la sensación de salud y mayor grosor en el cabello.
Coloración temporal
Estos productos proporcionan una forma rápida y simple para modificar el color natural del pelo. Normalmente esta coloración se puede eliminar de una manera muy simple, con un sencillo cepillado o lavado.
Entre los métodos de la coloración temporal se encuentran enjuagues, champús, geles o sprays. Es una buena opción para aquellas personas que quieran probar y saber cómo les puede quedar un tono de pelo diferente al suyo. También para aquellos que quieran atreverse con un color llamativo para algún evento concreto.
Coloración tono sobre tono

Esta coloración se adhiere directamente al color natural del cabello. De este modo, provoca en él una modificación más o menos sensible, resistente por lo menos a cuatro lavados. Esta técnica permite añadir reflejos al tono natural del cabello, aportar brillo y disminuir ligeramente cabellos grises, blancos o amarillentos.
Es importante señalar que si utilizas este tipo de coloración, la tonalidad final dependerá de varios factores. Por ejemplo, del color original y la porosidad del propio cabello. De este modo, existirán zonas donde podrás encontrar variaciones tenues de coloración. Esta alteración da un toque de naturalidad, pero también implica que los colores claros, como los blancos o los grises, no se tiñan con el mismo tono que el resto del cabello.
Coloración semi permanente
Se trata de una decoloración que garantiza una buena duración de los pigmentos aportados y asegura un resultado saludable en el cabello. Su tecnología combina pigmentos directos o revelados con otros que actuarán gracias a una suave solución de peróxido de hidrógeno. De este modo, se permite que actúen una vez han penetrado en el interior de la cutícula.
Cabe destacar que es un complemento perfecto para diferentes servicios de color. Se puede utilizar para refrescar un tono, igualar las zonas de puntas que están sensibilizadas, matizar mechas o simplemente conseguir brillo y ligeros cambios de color. No hay que olvidar que no aclaran y que la cobertura de cabellos blancos es mínima.
La coloración permanente
Es el único que permite modificar el cabello natural a tonos mas claros. Este tipo de coloración es perfecta para conseguir reflejos naturales y cubrir las canas al cien por cien. Hay que tener en cuenta que esta coloración solo desaparece cuando se corta el cabello, por lo que hay que retocarlo cada 4 o 6 semanas para evitar las temidas raíces.
Este método contiene oxidante y amoniaco que ayudan a la fijación y al desarrollo del color dentro de la fibra capilar.
Diferentes estilos de decoloración
Además de los tipos de decoloración de pelo que existen, a la hora de teñir el cabello, no sólo hay que pensar en el tipo de técnica, sino también en el estilo. Dependiendo de tu personalidad y tus ganas de arriesgar podrás escoger uno u otro.
Rubio polar
Se trata de un color platino no apto para todos los cabellos dado el doble proceso de decoloración que exige. No está recomendado para los cabellos muy finos.
Es una coloración perfecta si estás pensando en cortarte el pelo, porque así lograrás sanearlo al máximo. Además, si vas a optar por este tipo de decoloración, recuerda hidratarlo y nutrirlo en profundidad, evitando que se debilite o rompa demasiado.
Nirvana Blonde
Se trata de un estilo caracterizado por su peculiar tonalidad rubia y por conservar las raíces oscuras. Es posible hacerlo en un solo día, aunque conlleva muchas horas y requiere mucha paciencia para mantener la integridad del pelo.
Rose Gold

Este estilo se basa en una tendencia capilar que tiene como base el color rubio platino combinado con tinte rosa. Al fundirse ambas tonalidades el resultado será el de un rosa empolvado, también conocido como rose gold.
Brillo lavanda
Se trata de todo un destello lavanda que se entremezcla con un rubio platino. Sin duda, al igual que sucede con otros tonos pastel, es un color que favorece mucho a aquellos que tienen la tez y los ojos claros.
Tonos pastel

El pelo de color azul o verde combinado con mechas en estas tonalidades es un estilo que nunca pasa de moda.
Si no te atreves a teñirte toda la melena pero tienes ganas de probar estos colores, apuesta por incluir el tono fantasía de forma degradada a la altura de las puntas. Así, podrás mantenerlo durante el tiempo que quieras o cortarlo en caso de que el color no te convenza, te canse o prefieras llevar a cabo otro cambio.