Endurecer las uñas: trucos para evitar que se te rompan

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Tener las uñas frágiles puede revelar alguna enfermedad subyacente. Sin embargo, no siempre es un síntoma de una patología grave. En ocasiones, puede deberse a un déficit de vitaminas u otras causas tratables mediante remedios naturales. Vamos a ver algunos trucos para endurecer las uñas y conseguir que crezcan fuertes y sin fisuras, no si antes hablar de los desencadenantes más habituales.

Por qué se rompen las uñas

Como decíamos, existen muchos motivos que pueden estar detrás del deterioro de las uñas. Prestar atención al tipo de ruptura que se produce puede ayudarte a inferir que consejo más adecuado en tu caso. La fracturación transversal, dolorosa algunas veces, puede dar a entender una alimentación deficiente.

Los pacientes de tratamientos de quimioterapia suelen presentar problemas de integridad en sus uñas. Asimismo, las personas que están siguiendo dietas muy estrictas pueden ver como cambia el aspecto de sus uñas a medida que pierden peso.

También, la falta de coloración en algunas partes de la uña puede revelar un enfermedad hereditaria, como diabetes o anemia; o problemas de tipo dermatológico, tales como eczema, psoriasis, liquen, onicomicosis, etc.

Las mujeres, después de la menopausia, notan como se incrementa la fragilidad de sus uñas, ya que estas son sensibles a los desequilibrios hormonales que derivan en una reducción del nivel de colesterol, presente en la composición de la lámina que forma la uña.

Por último, la acción de agentes químicos presentes en productos de limpieza, esmaltes, cremas y cosméticos suele acelerar el deterioro de la uñas. Sobre todo, los detergentes u otros productos, como los fregasuelos, contienen sustancias muy nocivas que eliminan su componente lipídico.

Uso de esmaltes nocivo

Consejos para endurecer las uñas que puedes aplicar en casa

Antes de entrar en materia, conviene señalar que lo mejor, si se tienen las uñas quebradizas, es visitar a un especialista, o en su defecto, al médico de cabecera. Este descartará las causas graves y realizará un diagnóstico más fiable que el que podemos recibir en un centro de estética.

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Alimentación

Partimos de una cuestión básica, la alimentación. De manera general, las vitaminas favorables para la consistencia de las uñas son A1, B2, C y D.

Procura comer cereales a diario y alimentos tipificados como integrales ricos en semilla de trigo, entre otros. Consume lácteos, legumbres, hígado, yema de huevo, fruta y verduras sin cocinar. Las fibra está indicada para tratar la fragilidad de las uñas: no dejes de incluirla en tu dieta.

Si el estrés arrecia, los suplementos a base de silicio y calcio pueden eliminar las habituales manchas blancas que suelen aparecer en la lámina.

Por su parte, el zinc y la cistina ayuda a la síntesis de la queratina, la sustancia endurecedora natural de las uñas.

Aloe Vera y aceite de oliva

Pon una cucharada de gel de aloe con tres gotitas de aceite en un recipiente y muévelo bien para que se mezclen los dos componentes. Luego empapa un bola de algodón en el líquido resultante y aplícatelo en las uñas.

Deja que estas lo absorban bien y repite el ritual varias veces a la semana. En unos días verás como tus uñas ganan fuerza.

Aceite de oliva, huevos y miel

Puedes crear un mejunje muy efectivo si mezclas en un vaso un poco de aceite, miel y yema de huevo. Deberás remover bien hasta que la sustancia tenga un aspecto homogéneo. Después, extiende un poco de la misma en tus uñas y deja que pase algo así como media hora. Para terminar, aclárate las manos con agua.

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El efecto combinado de estos tres ingredientes hará que tus uñas se endurezacan a las pocas sesiones. Sé constante con las aplicaciones y conseguirás buenos resultados.

Zumo de limón

Exprime un limón y pon el zumo en un recipiente ancho. Pon tus uñas a remojo en el jugo durante unos minutos todos los días. También puedes añadir algo de aceite de oliva para conseguir un efecto de endurecimiento aún más intenso.

Bicarbonato y agua

En caso de que tus uñas muestren un aspecto amarillento y débil, no hay nada mejor que empapar una compresa en agua y bicarbonato y ponerla sobre las manos un rato. Lo bueno de este truco es que no tiene efectos secundarios sobre tus manos, de modo que podrás realizar tantas aplicaciones como sean necesarias hasta conseguir que tus uñas “vuelvan a la normalidad”.

Lo mejor de los remedios naturales es que con ellos nunca te la juegas. Si el problema persiste después de haber probado alguno de nuestros trucos, no dudes en consultar con tu médico las posibles causas que hay detrás.

Para terminar, endurecer las uñas supone prestar atención a factores tan básicos como la alimentación, aunque cada vez más farmacias y parafarmacias disponen de su propia línea de cuidados para las uñas. Sin embargo, debes prestar atención a la composición de dichos productos, ya que pueden contener agentes nocivos que limiten el aporte natural de las sustancias naturales encargadas de la consistencia de la uña.

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