¿Cuántas veces has ido a tu tienda de belleza favorita y has podido leer en el envase de algunos productos la palabra «clean»? Además, es muy probable que cada vez seas más consciente de que también aparece el concepto «clean beauty». Sin embargo, seguramente no entiendas muy bien a qué haga referencia este nombre. Quizá, por su significado literal, lo relaciones con limpieza, pero hay que tener en cuenta de que no estamos hablando de un término que tenga una definición oficial. De este modo, se pueden llevar a cabo diversas interpretaciones. Así, cada marca e, incluso, cada país, posee unos requisitos diferentes para denominar así a un producto.
Lo más curioso es que muchas personas piensan que se trata de un concepto que define a artículos totalmente novedosos. Ahora, podemos decir que este término nació en los años noventa, concretamente en Estados Unidos. Fue aquí donde comenzó la preocupación por los ingredientes por los que estaba compuesto un producto cosmético. Teniendo en cuenta que estos se aplican sobre la piel, fueron muchos los que se cuestionaron si su salud estaba en juego o si realmente se estaban fortaleciendo. Aún así, no fue hasta el año 2015 cuando se convirtió este término en una auténtica revolución, ya no solo por la preocupación de la salud, sino por el estado del planeta, que cada vez sufría más las consecuencias de usar productos dañinos o de mala calidad. Con el fin de que entiendas todo lo anterior, vamos a explicarte exactamente en qué consiste el término «clean beauty». Te sorprenderá.

Clean beauty ¿Una nueva moda?
Son muchos los profesionales que recuerdan que los mejores productos para la piel son aquellos que no poseen sales de aluminio, parabenos, sulfatos, ftalatos, fragancias ni colorantes. De este modo, aunque el término clean beauty no sigue unas reglas específicas, las empresas suelen ser bastante exigentes a la hora de denominar así a un producto u otro. Además, no solo tienen en cuenta los ingredientes que posee, sino la cantidad de impurezas que hay presentes en los procesos de producción. Ahora, lo que sí que está claro es que un verdadero «clean beauty» tiene que estar libre de filtros solares químicos, de talco y de los habituales antioxidantes BHA o BHT.
Los «clean beauty» y la cosmética natural
Muchas veces se llega a pensar que los productos «clean beauty» forman parte de la cosmética natural, pero no poseen el mismo significado. La razón es que los «clean beauty» se centran en el minimalismo. Esto significa que para su elaboración apuestan por el menor número de ingredientes posible. Ahora, estos últimos no tienen por qué ser naturales. Por otro lado, si hablamos de cosmética natural tenemos que decir que está compuesta de ingredientes de origen natural. Así, no utiliza aquellos que son puramente sintéticos o de origen petroquímico.
Ahora, hay un detalle que hay que tener claro, y es que aunque un producto haya sido elaborado a partir de sustancias que no contienen ingredientes sintéticos no significa que estos sean sostenibles, a pesar de ser naturales. Así, existe la posibilidad de que puedan ser tóxicos, al igual que puede ocurrir que las sustancias sintéticas no sean dañinas. Por ello, debemos destacar que en estos casos no se tiene en cuenta el perfil de toxicología de los ingredientes, sino sus ingredientes orgánicos o su naturalidad.
Por otro lado, no se puede asegurar que el producto que presuma del término «clean» en su envase sea mejor. Solo afirma que no ha sido creado con ciertos ingredientes. Con todo, los responsables de elaborar el artículo en sí no se centran en el origen de cada uno de los ingredientes que va a llevar el mismo, sino en la composición y en el proceso.

Desventajas de este nuevo «boom»
Una de las desventajas de este boom que han creado los productos «clean beauty» es que muchas empresas se están aprovechando de esta moda y se están dedicando a ofrecer, supuestamente, productos limpios, cuando realmente no es así. La razón es que no se basan en pautas estrictas como sí lo hacen aquellas industrias que quieren vender este tipo de cosméticos sin engañar a los clientes.
Ahora, no hay quien frene por el momento este tipo de acciones, ya que no existen referencias ni regulaciones oficiales respecto a los «clean beauty». Por ello, es necesario hacer una investigación de campo, leyendo cada uno de los ingredientes de aquellos artículos que te interesen.
¿Qué ingredientes evitar en un cosmético?
Aunque no podemos asesorarte de cada uno de los ingredientes que son positivos o negativos en un producto cosmético, sí que podemos recomendarte que te alejes de algunos de ellos. Por ejemplo, los ftalatos son plastificantes que se encuentran muy presentes en aquellos artículos que sirven para cuidar la piel. Ahora, numerosas investigaciones aseguran que son capaces de causar discapacidades congénitas y cambiar los niveles hormonales. Asimismo, es posible que también puedan aumentar el riesgo de sufrir cáncer de mama al igual que tienen la capacidad de provocar una alteración endocrina.
Por otro lado, los parabenos son conservantes que es posible que provoquen algún tipo de reacción alérgica. Es más, en ocasiones tienen la posibilidad de funcionar como disruptores endocrinos. Asimismo, es cierto que los sulfatos no son peligrosos en sí, pero son capaces de acabar con los aceites protectores de la piel, sobre todo si en esta pueden observarse eczemas o se caracteriza por ser seca.
Igualmente, debes saber que si una marca tiene productos cuya elaboración y composición cumple con los requisitos que exige el término «clean», puedes aplicarla sobre tu cuerpo sin ningún tipo de problema. La razón es que están elaborados para satisfacer las necesidades de todo tipo de personas, incluso las que tienen la piel sensible. Todo se debe a que descartan ingredientes alergénicos o más problemáticos.
Las mejores marcas de productos «clean beauty»
Con el fin de que tengas claras las marcas más destacadas dentro del mundo «clean beauty», en este apartado vamos a hablarte de las que respetan las normas estrictas que deben cumplir todos estos productos. En el caso de que las utilices, no olvides que no solo estás cuidando de tu piel, sino que también estarás apostando por proteger al planeta.

Raw Apothecary
Se trata de una marca mexicana que es 100% natural. Sus ingredientes se inspiran en el poder de las semillas, las plantas y las flores.
Aphotetic Co
Los productos de esta marca se basan en activos con fórmulas limpias y en las propiedades de las plantas. Presume de ser completamente vegana, por lo que ningún animal se ha visto implicado en su proceso de creación.
3ina Cosmetics
Se trata de una marca española que no solo protege al medio ambiente, sino que también descarta el uso de animales para su investigación y su elaboración. Lo más destacado de todo es que, a pesar de su calidad, presume de ser low cost. Por lo tanto, es accesible a todo tipo de bolsillos.
Ere Pérez
Otra marca que respeta los derechos de los animales es Ere Pérez. Ofrece tantos productos de cuidado de la piel como maquillaje. Todos ellos presumen de ingredientes botánicos que apuestan por el bienestar y garantizan salud a la piel.
Pepita Lab Orgánico
Esta marca de origen mexicano cuenta con productos muy nutritivos. Además, protegen la piel y el medio ambiente.