Cada vez se valora más el trabajo de un buen fisioterapeuta. La vida que llevamos, el estrés, las malas posturas, el uso de las nuevas tecnologías o la práctica deportiva provocan que nuestros músculos se resientan y que sea necesario tratarlos de manera constante. Sin embargo, las técnicas de fisioterapia cada día mejoran más. Por ello, mientras antes la recuperación podía ser más lenta, ahora son muchos los que notan el alivio que buscaban desde la primera sesión. Solo hay que asumir el problema y ponerse en contacto con un experto para poder eliminar todo tipo de molestias en cualquier zona del cuerpo.
Las técnicas de fisioterapia
Algunas enfermedades, como la fibromialgia, afectan de forma muy negativa a las distintas partes del cuerpo, provocando, incluso, que apenas tengan movilidad. Por otro lado, existen dolores crónicos que también impiden hacer las tareas rutinarias del día a día. Un dolor de cabeza que en ocasiones normalizados también puede estropear hasta nuestros días más importantes. Y, de forma constante, un deportista, ya sea aficionado o profesional, sufre una lesión que en ocasiones no sabe cómo afrontar.
Para todo lo anterior existe una solución muy sencilla, y es acudir a una clínica de fisioterapia. Los profesionales de la misma se encargarán de ayudar a cualquier persona a recuperarse cuanto antes, mejorando su calidad de vida. Cada vez son más las técnicas de fisioterapia. En este apartado describimos algunas de las más destacadas.
tDCS (Estimulación Transcraneal por Corriente Directa)
La tDCS es una técnica de neuromodulación cerebral. Esta se encarga de aplicar, mediante baja intensidad, una corriente galvánica sobre el cuero cabelludo. Su fin es estimular determinadas zonas del cerebro. Para ello, se colocan en la cabeza diversos electrodos dependiendo de las áreas que se pretendan estimular. En el momento en el que se está produciendo la estimulación, tiene lugar una alteración del potencial de membrana de la neurona dependiendo de su polaridad.

Esta técnica se utiliza para aliviar un dolor crónico o neuropático crónico. También para hacer frente a las migrañas, a la ansiedad, a la depresión y a las adicciones. E, igualmente, se lleva a cabo para solucionar trastornos motores originados por lesiones neurológicas como, por ejemplo, por un accidente cerebrovascular.
Indiba
La técnica Indiba está reconocida a día de hoy como uno de los tratamientos más efectivos y rápidos para tratar las patologías crónicas, agudas o musculares, entre muchas otras. Se caracteriza por ser un tratamiento regenerativo que actúa mediante ondas de radiofrecuencia sobre el organismo. Su labor se basa en acelerar aquellos mecanismos que se desarrollan de manera natural para reparar cualquier tejido que se haya visto dañado. De este modo, el paciente podrá recuperarse de manera eficaz y en poco tiempo.
Ondas de Choque
Las Ondas de Choque se encargan de solucionar problemas que, en otros casos, solo se les podría hacer frente mediante una cirugía concreta. Existen las radiales y las focales. A través de un cabezal, se permite la dispersión de las ondas mediante un líquido o gel. Este se coloca en el punto exacto donde se encuentra la zona a tratar. Las ondas radiales alcanzan una profundidad de cinco centímetros, mientras que las focales llegan hasta los doce. Por esta razón, estas últimas pueden producir más molestias. De este modo, en ocasiones se utiliza anestesia.
EPI (Electrólisis Percutánea Intratisular)
La EPI es una técnica invasiva que se utiliza en las clínicas de fisioterapia para hacer frente a numerosas lesiones. Suele aplicarse mediante un ecógrafo y una aguja de acupuntura, emitiendo una corriente galvánica sobre el tejido. Así, consigue que se regeneren los tejidos, por lo que es ideal para solucionar problemas como roturas musculares, a tendinopatías o fibrosis.