El cuidado del suelo pélvico es esencial para la salud integral de las mujeres. Una forma efectiva y sencilla de fortalecer esta zona es a través de los ejercicios Kegel. Aunque muchas personas los asocian exclusivamente con el postparto, estos ejercicios también mejoran el control urinario y potencian el bienestar íntimo en todas las etapas de la vida.
En este artículo aprenderás qué son, cómo se practican y por qué deberías incorporarlos a tu rutina diaria. No necesitas equipamiento ni grandes esfuerzos: solo constancia y conexión con tu cuerpo.

¿Qué son los ejercicios Kegel?
Tonificación para el suelo pélvico
Los ejercicios Kegel consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico. Esta zona sostiene órganos como el útero, la vejiga y el recto.
Su función es esencial, ya que participa en procesos tan importantes como la continencia, el parto y la actividad sexual.
Beneficios generales:
- Mejora el control urinario y previene pérdidas involuntarias
- Aumenta la sensibilidad y el placer en las relaciones
- Fortalece la zona íntima tras el embarazo
- Reduce el riesgo de prolapso de órganos pélvicos
Además, promueven el autoconocimiento corporal, lo cual impacta directamente en el bienestar íntimo de cada mujer.
¿Quiénes deben practicar los ejercicios Kegel?
Recomendados para mujeres en distintas etapas
Aunque se asocian frecuentemente con la maternidad, estos ejercicios son útiles a cualquier edad. No es necesario haber pasado por un embarazo.
Casos en los que se recomienda:
- Mujeres embarazadas o en postparto
- Personas con pérdidas de orina al reír, estornudar o correr
- Mujeres con disminución del placer íntimo
- Adultas mayores que desean conservar el tono muscular
También pueden ser preventivos. Practicarlos regularmente fortalece el suelo pélvico antes de que aparezcan molestias.
Cómo identificar los músculos correctos
El primer paso para ejercitar de forma efectiva
Antes de comenzar, es importante saber qué músculos activar. Una forma sencilla de identificarlos es al detener el flujo de orina. Esa contracción corresponde al músculo pubocoxígeo, que debes ejercitar.
Recomendaciones previas:
- No hacer los ejercicios mientras orinas (solo como prueba inicial)
- Realizarlos con la vejiga vacía
- Sentarte o acostarte en una posición cómoda
Al principio puede costar, pero con práctica desarrollarás mayor conciencia sobre la zona.
Cómo hacer correctamente los ejercicios Kegel
Técnica básica paso a paso
Realiza los siguientes pasos una vez que identificaste los músculos del suelo pélvico. No deberías mover abdomen, piernas ni glúteos.
Ejercicio básico:
- Contrae los músculos del suelo pélvico durante 5 segundos
- Relaja completamente durante otros 5 segundos
- Repite 10 veces por sesión
- Realiza tres sesiones al día
A medida que avances, aumenta el tiempo de contracción hasta llegar a 10 segundos.
Ejercicio rápido
También puedes realizar contracciones rápidas, apretando y soltando los músculos varias veces seguidas. Esto mejora el control ante pérdidas urinarias inesperadas.

Ejercicios Kegel en el postparto
Recuperación suave y segura
Después del parto, el suelo pélvico queda debilitado. Los ejercicios Kegel son ideales para empezar una recuperación progresiva sin esfuerzos físicos intensos.
Ventajas en esta etapa:
- Favorecen la cicatrización y la circulación
- Previenen problemas urinarios y prolapsos
- Mejoran la sensibilidad íntima después del parto
- Ayudan a reconectar con el cuerpo tras el embarazo
Consulta con tu matrona o ginecóloga antes de iniciar, especialmente si hubo cesárea o complicaciones.
Claves para incorporar los Kegel a tu rutina
Constancia y discreción
La gran ventaja de los ejercicios Kegel es que puedes hacerlos en cualquier momento y lugar. No requieren equipamiento ni ropa especial.
Ideas para practicarlos:
- Mientras trabajas sentada
- Durante un semáforo en rojo si conduces
- Al ver televisión o leer
- Antes de dormir, en la cama
Lo importante es crear el hábito y mantenerlo a lo largo del tiempo.
Señales de que los estás haciendo mal
Evita estos errores comunes
Algunos errores pueden impedir que los ejercicios tengan efecto. Realizarlos incorrectamente puede incluso generar tensión innecesaria en otras zonas del cuerpo.
Señales de alerta:
- Aprietas los glúteos o el abdomen
- No puedes mantener la contracción durante varios segundos
- Sientes molestias o dolor
- Tienes más escapes que antes
Si algo no va bien, busca el apoyo de un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.
Complementa con otros hábitos saludables
Los ejercicios Kegel son parte de un enfoque integral para cuidar tu zona íntima. Sumarlos a otros hábitos potenciará sus beneficios.
Recomendaciones adicionales:
- Evita el estreñimiento, ya que debilita el suelo pélvico
- Mantén un peso saludable
- No retengas orina por tiempos prolongados
- Haz pausas activas si trabajas sentada muchas horas
Una vida activa y consciente refuerza el impacto positivo de estos ejercicios.
Los ejercicios Kegel son una herramienta sencilla, accesible y poderosa para mejorar tu bienestar íntimo, especialmente en el postparto. No requieren grandes esfuerzos, solo constancia y conocimiento de tu cuerpo.
Al fortalecer tu suelo pélvico, cuidas tu salud, tu autoestima y tu calidad de vida. Es un gesto diario que puede marcar una gran diferencia a corto y largo plazo.
Incorpora los Kegel a tu rutina y siente los beneficios desde adentro hacia afuera.







